SANTO DOMINGO.- Dos jóvenes que eran buscados por la Policía Nacional por su participación en un enfrentamiento donde resultó herido de bala un sargento de la institución, en un hecho ocurrido el pasado domingo en Higüey, se entregaron este viernes a las autoridades a través de las cámaras de CDN canal 37.
Se trata de Albert Santana, de 23 años y Osiris Santana, de 27, quienes se presentaron en compañía de sus abogados y pidieron que cese la persecución que presuntamente tiene la policía en contra de sus familiares y allegados.
Manuel Soto Lara, uno de los abogados de los acusados, dijo que no quiere que la Policía se salga de su rol de autoridad y asuma el caso como una venganza, ya que un agente salió herido.
En ese sentido, pidió que preserve la integridad física de los jóvenes y responsabilizó al director de la uniformada de cualquier cosa que les pase.
Soto Lara señaló, además, que sus clientes no le estaban huyendo a las autoridades, sino a la muerte, debido a que un coronel identificado como Belliard dio órdenes de que los mataran.
Los hermanos fueron entregados al capitán Jiménez del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional.
Según un informe policial, Ogleby Santana, de 44 años, (hermano de los dos jóvenes) agredió el pasado domingo, al sargento Biandry Andrés Castillo Guerrero, cuando este junto al raso Charlis Parra Colón, acudieron a atender un llamado por ruido en una residencia del sector Villa Cerro.
En la referida vivienda un grupo de personas tenía la música con alto volumen, por lo que ambos agentes policiales mandaron a bajarla y hacer menos escándalo.
Santana quien mantiene una relación sentimental con Brenda Rubí Santana Borg (dueña de la señalada casa), junto a otras personas, empezó a vociferarle palabras descompuestas, despojándolo de su arma de reglamento al sargento, y ocasionándole varios impactos de bala.
Ogleby Santana, fue trasladado desde Hato Mayor, donde reside, a una clínica en esta capital, pero según familiares, fue sacado de allí por las autoridades y recluido en una cárcel.