El empresario Ángel Rondón, principal implicado en el juicio Odebrecht, aseguró este jueves que no califica para los 10 años de prisión que solicitó en su contra el Ministerio Público ante el tribunal que conoce el caso.
Al hablar con la prensa, Rondón indicó que el órgano percutor del crimen no demostró que cometiera algún ilícito.
“Ellos no han demostrado el soborno porque como yo he expresado desde el primer día, no he soborno ni a los que no están aquí, pero mucho menos a los que están aquí”, expresó.
“Ellos no han podido probar una transferencia indebida a mí”, agregó el imputado, cuyos abogados iniciaron hoy a presentar sus alegatos finales, la última oportunidad que tienen para convencer a las juezas Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, de que es inocente y no deberían condenarlo a prisión.
Para esto, los juristas tienen reservado seis días. Rondón también dijo que el último día hará uso de su defensa material y emitirá delaciones ante las magistradas.
En la audiencia del lunes pasado, la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca), en sus alegatos de clausura, afirmó que Rondón constituyó un entramado societario conformado por varias empresas que sirvieron para lavar dinero ilícito
La fiscal Mirna Ortiz dijo que el imputado, como parte de sus actividades para el lavado de activos, realizaba transferencias de fondos que son fruto del soborno desde las empresas de su propiedad Lashan y Conamsa hacia otras de sus firmas.
Indicó que los vínculos políticos y sociales de Rondón le permitían realizar las transacciones y las conexiones necesarias para la obtención de las obras.
Los demás imputados en el juicio por los US$92 millones que Odebrecht admitió haber pagado en sobornos para lograr la adjudicación de obras públicas, son, Tommy Galán, Roberto Rodríguez, Andrés Bautista y Víctor José Díaz Rúa, contra quienes el Ministerio Público también busca sentencias condenatorias.