Las revisiones salariales se realizan cada dos años y esos dos años se cumplieron el pasado 4 de mayo de 2019. Es decir, que el próximo día 4 de este mes de julio habrán pasado dos meses, del tiempo en que debió producirse el reajuste. Se trata de un atraso que afectará a los trabajadores, si en la resolución que se dicte no se establece que el empresariado pague con retroactivo a mayo pasado, una vez se tome la decisión. Se espera que así lo considere el CNS.
El director del Comité Nacional de Salarios, Félix Hidalgo, ha dejado claro en diversas ocasiones la importancia de que las partes encuentren un punto común que ponga cierre al debate. “En esas reuniones perdemos mucho tiempo. Y es importante que acabemos ya de dar al trabajador lo que se merece”, ha dicho por otro lado el presidente de la CNS, Rafael –Pepe- Abreu.
En mayo pasado se produjo una reunión tan larga en el CNS, que se daba como un hecho que ese día se anunciaría el esperado reajuste. Pero el encuentro no dejó frutos y más bien pareció el preludio de una profundización de las diferencias entre los actores.
El punto rojo ha sido un tema llamado “reclasificación de las empresas”. El sector empresarial lo ve como condición sine qua non para discutir la cuestión de la mejoría de sueldos. Los sindicalistas piden un aumento salarial de 30%.
El empresariado ha dicho, a través de César Dargam y de la vicepresidenta de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, que la Confederación Patronal Dominicana ha acudido a las reuniones del CNS con la mejor intención, que es la de ajustar conforme a la realidad del mercado y deseando que se cumpla la ley. Pero es buen ánimo no ha convencido a las partes y los debates se han prolongado más de lo que se pensó cuando inició el año 2019.