ROMA. — Un periodista italiano que dijo que ayudó a un exnuncio del Vaticano a redactar una denuncia de encubrimiento contra el papa Francisco, dijo que convenció al arzobispo para que la hiciese pública luego de que la Iglesia de EEUU se vio envuelta en un escándalo por las revelaciones de un reporte de un jurado investigador de Pensilvania sobre abusos sexuales.
Marco Tosatti explicó que ayudó al arzobispo Carlo Maria Vigano a escribir, reescribir y editar su testimonio de 11 páginas, apuntando que pasaron tres horas sentados en una mesa de madera en la sala de estar del reportero el pasado 22 de agosto.
Vigano, a quien ya conocía de antes, lo había llamado unas semanas antes pidiéndole una reunión, contó Tosatti, un promitente conservador crítico con el papa, a The Associated Press. El prelado le relató entonces las historias que sirvieron de base para su testimonio contra el pontífice.
El documento de Vigano sostiene que el pontífice argentino sabía desde 2013 de las acusaciones de abusos sexuales que enfrentaba el exarzobispo de Washington, Theodore McCarrick, pero a pesar de ello lo rehabilitó de las sanciones impuestas por su predecesor, Benedicto XVI. Las acusaciones provocaron una crisis en el papado de cinco años de Francisco.
Vigano pidió la dimisión de Francisco por lo que calificó de complicidad para encubrir los delitos del excardenal McCarrick. Sin embargo, hay amplias evidencias de que el Vaticano hizo lo mismo bajo el mando de Benedicto y Juan Pablo II, y de que las sanciones del anterior papa nunca se aplicaron.
El exnuncio guarda silencio desde la publicación de su sorpresivo testimonio el domingo, y se desconoce su paradero. Por ello, la reconstrucción que ofrece Tosatti es la única versión sobre la elaboración del documento.
Tosatti, quien durante años fue corresponsal del diario italiano La Stampa pero que ahora escribe sobre todo para blogs más conservadores, dijo que tras su primer encuentro, hace unas semanas, Vigano no estaba preparado para hacer pública su denuncia.
Pero el reportero lo llamó luego de la publicación del reporte del jurado investigador de Pensilvania el 15 de agosto, que señaló que alrededor de 300 sacerdotes de seis diócesis del estado abusaron de más de 1.000 menores en los últimos 70 años y que los sucesivos obispos habían tapado los hechos.
Según Tosatti, le dijo al arzobispo: “Creo que si quiere decir algo, ahora es el momento, porque todo está patas arriba en Estados Unidos. Él dijo ‘ok’”.
Los dos hombres se reunieron entonces en el departamento de Tosatti en Roma.
“Él había preparado una especie de borrador de documento y se sentó aquí a mi lado”, dijo Tosatti a la AP desde detrás de su escritorio, señalando a una silla de madera a su derecha. “Le dijo que teníamos que trabajar en él porque no tenía estilo periodístico”.
Tosatti dijo que convenció a Vigano de eliminar las denuncias que no podían sustentarse o documentarse “porque tenía que ser absolutamente irrefutable”. Trabajaron en la declaración durante tres horas.
El periodista dijo que estaba perfectamente al tanto de las implicaciones del documento y de lo que le costó al diplomático de la Santa Sede revelar los secretos que había guardado durante años.
“Están criados para morir en silencio”, dijo Tosatti sobre los diplomáticos del Vaticano. “Así que lo que él estaba haciendo era algo absolutamente en contra de su naturaleza”.
Con el documento en la mano, el reportero buscó publicaciones dispuestas a publicarlo al completo: el pequeño diario italiano La Verita, el National Catholic Register, que se edita en inglés, y el cibersitio en español InfoVaticana. Todos son medios ultraconservadores que han sido muy críticos con la política de Francisco de primar la misericordia sobre la moral durante su papado.