DISCURSO PRESIDENTE ABINADER RENDICIÓN DE CUENTAS ANTE LA ASAMBLEA NACIONAL
27 DE FEBRERO DE 2021
Salutaciones,
Asambleístas,
En el día de hoy comparezco ante esta Asamblea Nacional para rendir cuentas de estos primeros meses al frente del gobierno. Lo hago consciente del compromiso que asumí ante la nación al prestar juramento como presidente de la República.
¡Qué meses han sido estos! Meses de trabajo intenso, de cambios profundos y de apego a las leyes. Sí, apego a las leyes, a la ética y a las instituciones del país, porque amigos y amigas, la República Dominicana ya no es la misma.
En esta primera rendición de cuentas quiero resaltar los avances que ya hemos logrado, así como presentar nuestras ideas sobre el país que entre todos y todas estamos construyendo.
Desde el momento mismo de la fundación de nuestra República, este acto de rendición de cuentas representa uno de los más sagrados deberes de los servidores públicos para con los ciudadanos.
Rendir cuentas ante los representantes del pueblo soberano, representa un homenaje a los padres fundadores de la Patria que moldearon nuestra identidad.
Juan Pablo Duarte fue el primero en mostrarnos la importancia de hacerlo cuando a su regreso a Santo Domingo, después de haber servido en las filas del Ejército del Sur que combatía en Azua, presentó un detallado informe de sus actividades, peso por peso. Y devolvió a las arcas del incipiente Estado dominicano cada centavo que no hubo de gastar en las acciones militares que le fueron encomendadas.
Así es como el ideal de una República Dominicana independiente y democrática, labrada bajo los preceptos del padre de la patria, de la que hoy celebramos su 177 aniversario, surgió acompañada de principios éticos y la enseñanza de que a la política se va a servir, no a servirse.
Hoy, nos encontramos ante nuevos desafíos que nos ponen a prueba y nos exigen estar a la altura de este momento histórico. Y les aseguro que su presidente lo está.
Hoy pueden tener la certeza todos ustedes de que la República Dominicana tiene un mejor gobierno, que además de imprimir un sello de transparencia y ética ha mejorado la eficiencia en la administración pública.
Señoras y señores,
El año recién transcurrido será recordado como uno de los de mayor incertidumbre y dificultades en los tiempos modernos en todo el mundo.
Lo que empezó como una crisis sanitaria que se esperaba de corta duración, ha acabado convirtiéndose en una realidad muy distinta.
Los trastornos que ha generado esta pandemia en el sistema económico y en las relaciones sociales no tienen precedentes en esta época caracterizada por el intercambio comercial global y la movilización de personas a través de las fronteras.
Los graves efectos de la pandemia han puesto a prueba nuestro sistema de salud y nuestra economía, lo que ha obligado a reorientar nuestros planes y toda la acción gubernamental.
Muchas veces pienso cuanto habríamos avanzado con este nuevo gobierno sin los obstáculos que nos impone el COVID-19, aunque soy consciente de que en momentos turbulentos como estos es cuando más se requiere de una voluntad política capaz de unirnos como nación y un liderazgo capaz de colocar el bienestar colectivo por encima de sus propios intereses.
Asambleístas,
El pueblo dominicano cumplió responsablemente el 5 de julio pasado con uno de sus más sagrados compromisos democráticos y dio paso con su voto a un cambio de gobierno que ha supuesto también un cambio de cultura política y democrática en la República Dominicana.
Hoy puedo decirles que toda la acción de gobierno en estos poco más de 6 meses ha descansado en 5 pilares fundamentales:
- ENFRENTAR LA PANDEMIA,
- BLINDAR LA PROTECCIÓN SOCIAL,
- PREPARARNOS PARA EL RELANZAMIENTO DE NUESTRA ECONOMÍA,
- PROMOVER UNA CULTURA DE TRANSPARENCIA Y HONESTIDAD EN EL MANEJO DE LOS FONDOS PÚBLICOS,
- Y ACOMETER LAS REFORMAS ESTRUCTURALES QUE NUESTRO PAÍS NECESITA.
Señoras y señores,
Conozco los efectos de haber padecido el coronavirus, por lo que, como ciudadano y como su presidente, me solidarizo con todos y cada uno de los afectados por la pandemia y extiendo mi más afectuoso y solidario abrazo a quienes atraviesan por el dolor de haber perdido a alguno de los suyos.
A todos ellos quiero decirles que no están solos. Soy consciente del enorme esfuerzo que todos estamos asumiendo en esta lucha, y les pido que no bajemos la guardia, ahora que ya vemos la luz al final de este largo túnel.
Durante los primeros meses de mi gobierno tuvimos que afrontar lo más duro de la crisis sanitaria. Aún recuerdo como dos días antes de mi juramentación, el anterior director del Servicio Nacional de Salud aseguró que el sistema estaba colapsado. Esta fue la herencia que recibimos y a la que tuvimos que darle la vuelta.
Por ello, reforzamos la atención hospitalaria y añadimos 15 mil millones de pesos al sistema de salud, hasta llegar a más de 66,000 millones con los cuales aumentamos el número de camas donde fue necesario. Duplicamos nuestra capacidad en las unidades de cuidados intensivos, aceleramos la apertura de hospitales y centros de asistencia primaria que se encontraban en construcción, y formamos a más de 1,000 médicos y enfermeras en un gran programa nacional para ser más eficaces en la lucha contra el virus.
En pocas semanas pusimos en marcha un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados que nos ha ayudado a ser uno de los países del mundo con menor índice de mortalidad en esta pandemia.
Actuamos con urgencia porque sabíamos que de nuestras acciones dependía la vida de millones de nuestros conciudadanos.
Y cuando tras meses de incertidumbre por fin se descubrió la vacuna, el Gobierno había hecho ya su trabajo para que la República Dominicana no se quedara al margen.
Este pasado 15 de febrero presentamos el Plan Nacional de Vacunación, uno de los más ambiciosos de América Latina.
Este plan supuso la compra de 20 millones de dosis, 10 millones a AstraZeneca, 8 millones a Pfizer y otros 2 millones a través del sistema COVAX de la OMS.
Pero permítanme en este punto decir alto y claro, que en este tiempo hemos sentido la falta de solidaridad de los países más desarrollados, hasta el punto de que la mayoría de los compromisos de entrega de vacunas se han ido postergando de forma injusta. No pedimos que nos las regalen. Solo que dejen que los laboratorios cumplan con lo acordado.
Consecuentemente, reaccionamos y estamos trabajando para asegurarnos una ruta segura de vacunas que nos permita sortear estas dificultades y cumplir con nuestro calendario previsto.
Ya han llegado al país 50 mil dosis procedentes de la India, formula Astra Zeneca y en los próximos días llegarán 90 mil mas. El pasado martes 23 de febrero llegaron 768.000 vacunas de los laboratorios Sinovac de China.
Además, tenemos asegurado el suministro de 2 millones más de dosis con esta farmacéutica que llegaran en dos partes, el 15 y el 25 de marzo, lo que nos permitirá completar las dos primeras fases de vacunación. Y para mayor seguridad, y ante la incertidumbre de entrega, también reservamos con Sinovac 8 millones de vacunas mas: 4 millones para entregar en abril y la misma cantidad en mayo. Es así como podemos asegurar que para finales de junio tengamos vacunada al 80 por ciento de la población dominicana.
Ya hemos vacunado la primera línea de personal de salud de atención al Covid 19. Seguimos avanzando de forma acelerada vacunando a todo el resto del personal de salud y al mismo tiempo empezamos a vacunar a los profesores del nivel inicial y primaria al igual que ya empezamos a vacunar por los asilos y los hogares de adultos mayores.
La semana próxima iniciaremos con todos los adultos mayores de 70 años. Espero acompañar a mi madre, a la que, a sus 81 años, le corresponde esta fase e invito a todos a que acompañen a sus padres, madres, familiares y vecinos para asegurar su vacunación.
Dije que la salud de los dominicanos era nuestro objetivo sagrado y nunca ahorraríamos ningún esfuerzo ni recursos en conseguir lo mejor para nuestro pueblo. Y eso estamos haciendo.
Desde aquí quiero agradecer a todos los países que han colaborado, a las organizaciones internacionales y a todo el equipo de salud de la República Dominicana el trabajo que han hecho para conseguir que este proceso se ponga en marcha con éxito.
Pero para llegar hasta llegar aquí, y en mitad de la pandemia, además de proteger la salud, el gobierno tuvo también que poner en marcha el mayor escudo de protección social de toda nuestra historia para paliar la incidencia de la crisis económica que afectó gravemente a la vida de millones de dominicanos y dominicanas.
Y no fue fácil hacerlo, porque el gobierno saliente no dejó planificada ni una hoja de ruta, ni un solo peso en las arcas del Estado.
Por eso dispusimos la modificación y la ampliación de los programas ya existentes y se inyectaron más de 100,000 millones de pesos para su desarrollo.
Nuestro compromiso fue no dejar a nadie atrás. Que la protección social llegara a cada hogar dominicano en cada rincón del país. Y así lo hemos hecho.
Para ello decidimos la ampliación del programa de protección social “Quédate en Casa”, extendiéndolo hasta el mes de abril de 2021. Este programa fue concebido para garantizar la seguridad alimentaria de los hogares en situación de vulnerabilidad ante la pandemia.
También nos comprometimos a duplicar el monto asignado al programa “Comer es Primero” y a ampliar las acciones de acompañamiento de los hogares pobres y en extrema pobreza.
Hoy puedo anunciarles que, a partir de mayo de 2021, “Comer es Primero” se transformará en “SUPÉRATE” que implicará que un millón de hogares reciban 1,650 pesos mensuales, rediseñando su contenido para promover la inclusión laboral.
En relación con las ayudas precovid vamos a duplicarlas y a incorporar a 200.000 nuevos hogares.
Esto, recuerden, es nuestro compromiso cumplido: “LA DOBLE”.
Y para seguir apoyando a nuestros trabajadores, hemos dispuesto la extensión del Fondo de Asistencia Social al Empleado “FASE” también hasta el mes de abril de 2021, como medida excepcional y transitoria que garantice a los trabajadores aún suspendidos el mantenimiento de sus empleos y unos ingresos mínimos mientras dure el periodo de emergencia.
Gracias a las medidas implementadas y a la gradual recuperación de la economía en los últimos meses, hoy más de 460 mil dominicanos han podido volver a sus puestos de trabajo.
Pero para ellos y para quienes aún no se han podido reincorporar, en diciembre del año pasado dispusimos la creación del fondo “NAVIDAD PARA LOS TRABAJADORES” a través del cual se efectuó el pago de más de 3,400 millones de pesos a quienes estuvieron suspendidos en algún momento de 2020, para ayudar a completar sus ingresos de salario de Navidad.
A esto se sumó la entrega del Bono Navideño a 1 millón 400 mil hogares. Cambiamos las cajas de navidad, las filas y el maltrato a la población por un método más transparente y humano, para que los más humildes pudieran celebrar las fiestas navideñas de una manera más digna.
Con todas estas medidas hemos querido resguardar la economía doméstica y garantizar la protección social y los derechos de los ciudadanos.
No obstante, a pesar de estos avances, creemos que las condiciones de acceso a los programas de asistencia social deben cambiar. Estamos trabajando para eliminar los abusos del pasado y desterrar de una vez y para siempre el clientelismo que tantos perjuicios ha causado a una parte importante de nuestros compatriotas y a las arcas del Estado.
Por eso hemos instruido al Sistema Único de Beneficiarios para que actualice el padrón de hogares elegibles de los programas sociales y conforme el Registro Social Universal de Hogares y el Registro Único de Beneficiarios.
No solo se trata de gastar más, sino de gastar mejor. Y en esta línea trabajamos siempre.
Pero aun en mitad de la crisis, no solo hemos respondido a los problemas más acuciantes, sino que también hemos introducido cambios que transforman de manera decisiva y para siempre muchas de las estructuras de nuestro país, como es el caso del sistema de salud.
En mi toma de posesión dije que incluiríamos a más de dos millones de dominicanos en el SENASA. Hoy les puedo anunciar con satisfacción que hemos sumado ya a más de 2 millones 200 mil personas.
La protección de la salud a través del seguro SENASA es ya UNIVERSAL Y GRATUITA para todas las familias de nuestro país.
Pero no nos hemos quedado ahí, la transformación sigue.
Este gobierno ha elevado el presupuesto en salud hasta los 107,389 millones de pesos. La cifra más alta de nuestra historia.
Con este monto, estamos acometiendo la reforma de más de 24 centros sanitarios en todo el país, como la apertura del hospital de Bocachica, que encontramos al 40% de ejecución y ya hemos inaugurado, o el Cabral y Baez, que tras siete años de construcción ya está prácticamente terminado, así como el centro de aislamiento de Azua entre otros.
También hemos abierto el Hospital de Bonao, así como 7 unidades de atención primaria, y proyectamos abrir en pocos meses la ciudad sanitaria Luis Eduardo Aybar donde hemos invertido, desde el 16 de agosto, alrededor de 450 millones de pesos para su remodelación. También reiniciamos la construcción del hospital general Dr. Nelson Astacio en Santo Domingo Norte que concluirá este ano y el regional San Vicente de Paul en San Francisco de Macorís que concluirá a finales del 2022.
Y a la vez que hacemos todo esto, estamos dotando de mejores medios a los profesionales de la salud, con quienes nos hemos comprometido a aumentar sus salarios, y hemos sumado al sistema 300 camas hospitalarias, con la previsión de incorporar alrededor de 900 más a lo largo de este 2021.
Junto con este extraordinario esfuerzo e inversión en salud, la educación ha sido otra de nuestras grandes prioridades.
El modelo educativo que heredamos de anteriores administraciones no funciona, o al menos no como debería, es un modelo del pasado que no llega a todos los alumnos en igualdad de condiciones, que no genera calidad y que no prepara a los estudiantes para el trabajo.
Por ello, hemos convertido en bandera de nuestro gobierno la inclusión efectiva de todas las dominicanas y dominicanos a los procesos educacionales, mejorarlos, y no dejar a nadie fuera ni atrás.
Este año el reto del sistema educativo ha sido mayúsculo, precisamente porque el compromiso de mejorar la educación se ha encontrado de frente con los efectos de la pandemia, que ha imposibilitado la vuelta a las aulas de forma segura.
Por eso hemos decidido continuar desarrollando y fortaleciendo la nueva modalidad de educación a distancia, para cuya implementación hemos dispuesto los recursos económicos y humanos necesarios a fin de que todos los estudiantes puedan ejercer su derecho a una educación de calidad sin importar las circunstancias.
Para eso hemos llevado a cabo la capacitación de más de 100,000 docentes de todos los niveles, en el uso de tecnologías aplicadas a la educación a distancia.
En nuestros primeros cuatro meses de gestión, distribuimos además 64,055 dispositivos a maestros y maestras, para completar el cien por ciento de la matrícula del personal docente y 118,992 equipos para estudiantes, alcanzando en ese corto tiempo un total de 183,147 dispositivos tecnológicos.
Estas entregas de dispositivos y capacitaciones docentes eran indispensables para emprender la moderna modalidad de educación a distancia y la estrategia “Aprendemos en Casa”, que se lleva a cabo bajo una formidable combinación de medios de radio, impresos, internet y televisión.
En los próximos días estaremos recibiendo la llegada de muchos más dispositivos tecnológicos, lo que nos permitirá, como ya dije en esta Asamblea en agosto, acabar con la inaceptable brecha digital que separa injustamente a unos estudiantes de otros por su situación económica.
Durante nuestro mandato, ningún niño o niña, ningún joven, ningún adolescente tendrá menos opciones de futuro a causa del nivel económico de sus padres. Este gobierno garantiza y garantizará siempre la igualdad de oportunidades, con pandemia o sin pandemia.
La próxima semana el Ministerio de Educación anunciará el cronograma para el retorno gradual, voluntario y bajo consentimiento familiar a la presencialidad en las escuelas. Hemos incluido a todo el personal docente en una de las primeras fases en el protocolo de vacunación, porque somos conscientes de que el retorno seguro a las aulas requiere de proteger la salud y la vida de nuestros maestros y maestras.
Pero nuestro compromiso es con todos los niveles de la educación. En ese sentido, hemos entregado 234.5 millones de pesos adicionales a su presupuesto a la Universidad Autónoma de Santo Domingo para hacer frente a los requerimientos para la formación a través de medios virtuales.
Además, para apoyar a los universitarios, de universidades privadas, que han perdido sus trabajos, hemos puesto en marcha el Bono Estudio Contigo con el que buscamos evitar su abandono definitivo de las aulas, garantizándoles que puedan concluir con éxito sus respectivas carreras universitarias.
Señoras y señores,
El enorme esfuerzo e inversión que hemos hecho en protección social, salud y educación, no sería sostenible si no conseguimos un relanzamiento económico y sentamos las bases de una economía sana y competitiva.
Es por eso que el gobierno ha desplegado en los diferentes ámbitos económicos una intensa agenda que nos permite afirmar que en el año 2021 el crecimiento económico será notorio e impactará positivamente en todos los sectores de la sociedad.
La situación económica que encontramos a nuestra llegada al gobierno era de una enorme gravedad.
Por ello, tuvimos que actuar con rapidez sobre los sectores más afectados por la pandemia al tiempo que diseñamos planes dirigidos a sostenerlos y prepararlos para su relanzamiento.
Lo primero que hicimos fue presentar un plan de apoyo a nuestro sector turístico, que como todos saben es clave para nuestra economía y sufría una caída sin precedentes.
Para que se hagan una idea, el pasado mes de marzo se cerraron los aeropuertos internacionales, y durante los siguientes meses la entrada de turistas había descendido un 90%.
Ante este escenario, el gobierno actuó con determinación.
Así, se conformó el Gabinete Turístico, que lanzó en septiembre un Plan de Recuperación, con el objetivo de lograr reincorporar a los más de 100 mil empleos directos que había perdido el sector, activar la cadena de valor y seguir posicionando nuestro país como destino líder en la región.
Este plan incluyó el lanzamiento de nuevos protocolos, certificados tanto por SafeTravel como por Bureau Veritas en España, empresa líder mundial en certificaciones de calidad.
Este trabajo ha dado ya sus frutos: en su reciente visita al país, el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, afirmó que fue testigo de que la República Dominicana es un ejemplo en el mundo de cómo se puede gestionar el turismo con protocolos responsables en época de pandemia.
Fuimos el primer país en lanzar un Plan de asistencia al viajero con cobertura COVID -19 totalmente gratuito para turistas durante su estadía en hoteles.
Lanzamos también el plan “Embajadores de lo Nuestro”, con el objetivo de incentivar el turismo interno, mediante facilidades financieras, ofertas en tarifas, y a la vez apoyando al sector de agencias de viajes y tour operadores. Este plan tuvo una fuerte acogida logrando que en fines de semana la tasa de ocupación se incrementara del 22% al 70% con respecto al resto de la semana.
Desde nuestra llegada hemos sido testigos de la reapertura de más de 8,200 habitaciones hoteleras en los diferentes puntos turísticos del país, y duplicamos la tasa de ocupación. Sin duda alguna estamos liderando el crecimiento del turismo en la región.
Pero debo confesarles que, si bien me alegra ver la llegada de turistas, lo que más satisfacción me produce es la recuperación de los empleos de los dominicanos. En los últimos 6 meses hemos recuperado más de 60,000 directos, y al menos 200,000 indirectos dentro de la cadena de valor.
Y aun en la pandemia siguen las nuevas inversiones de nuevos proyectos. Hemos dado el primer picazo a mas de 10 nuevos hoteles entre ellos marcas prestigiosas internacionales como St Regis en Cap Cana y Hyatt Place en Santo Domingo. Al mismo tiempo se han aprobado proyectos por 2,400 nuevas habitaciones y mas de 14,600 habitaciones en construcción y remodelación.
Con la misma intención de generar empleo en el sector y hacerlo cada vez más atractivo, después de 4 años de estancamiento, dimos inicio a la segunda fase del Proyecto de Revitalización de la Zona Colonial de Santo Domingo, que cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo.
Y en esta misma línea de potenciar todos los rincones de nuestro país, también estamos trabajando conjuntamente con las asociaciones de Santiago de los Caballeros en un plan de remodelación de su centro histórico para convertirlo en un espacio de cultura, arte y entretenimiento, y remodelaremos el centro de San Francisco de Macorís junto con la asociación de desarrollo del municipio para mejorar la calidad de vida de esa pujante ciudad, capital del nordeste.
De forma coordinada entre el ministerio de turismo y otras administraciones, estamos trabajando también en un proyecto integral de relanzamiento de la Costa Norte, a través de la construcción de la Carretera del Ambar en una alianza público-privada que acometerá además el desarrollo urbanístico de 8 millones y medio de metros cuadrados, en los que se construirán nueve nuevos hoteles de marca mundial y el “DR Silicon Beach” en Puerto Plata.
Un ecosistema de creatividad e innovación donde confluirán empresas de tecnología, universidades nacionales e internacionales, Centros de investigación, corporativas y manufactura, que podrán instalarse y tener todas las facilidades para desarrollar sus productos y servicios.
Los jóvenes dominicanos son tan talentosos como los más del mundo, y serán los grandes protagonistas de este proyecto, a través del cual tendrán todo un ecosistema de empresas en el que desarrollar su creatividad, consiguiendo con ello nuevas oportunidades de formación y empleo.
Completará esta gran inversión en el norte del país la futura puesta en marcha de unos estudios cinematográficos, cuya dimensión, y la implicación de compañías y actores internacionales, seguro les sorprenderán.
Pero, la ayuda a nuestro sector turístico y el desarrollo de nuevos emplazamientos en el país no ha sido nuestra única preocupación en esta crisis.
Somos conscientes de que la mayoría de los dominicanos trabajan en una Mipyme o tiene relación con ellas.
Estamos hablando de más de 233 mil unidades productivas formalizadas que emplean a más de 642 mil personas; y llegan a 2.2 millones de empleos cuando se incluyen los informales.
Apoyarles en este momento es imprescindible para que la economía pueda recuperar su normalidad.
Por eso, desde el primer momento hemos movilizado todos los recursos disponibles para abrirles una ventana de crédito que les permita obtener liquidez y sobrevivir.
Así, hemos puesto en marcha un paquete de estímulo monetario que ha facilitado, entre otras cosas, liquidez rápida destinada a las Mipymes por un monto total de 20 mil 600 millones de pesos.
Además, se habilitó una ventanilla de liquidez de corto plazo por hasta 15 mil millones para ser canalizados al financiamiento de las Mipymes y otros microcréditos, a través del Banco de Reservas y del resto de las entidades de intermediación financiera que estén interesadas en acceder a esta facilidad.
Asimismo, se han canalizado iniciativas importantes a través del Consejo de Promoción y Apoyo a la Mipyme (PROMIPYME), donde de agosto a la fecha se han desembolsado créditos por más de 3,800 millones de pesos.
Adicionalmente, en enero anunciamos el Plan Nacional de Rescate de las Mipymes donde dotamos a esta institución de 2,500 millones adicionales para préstamos de capital de trabajo y bajo condiciones especiales, con seis meses de plazo para pago de capital. En un mes se han logrado canalizar ya 900 millones de pesos a este segmento empresarial tan importante. No dejaremos que ningún emprendedor o microempresario se quede atrás en la recuperación.
Como ven, estamos al lado de todos los sectores productivos, grandes, medianos y pequeños; formales e informales, los escuchamos y trabajamos por todos y con todos. Y lo hacemos con un único propósito: mantener y generar empleo.
Así, próximamente daremos a conocer los detalles del programa “República Dominicana TRABAJA” consistente en acercar el empleo digno a los más necesitados.
Para ello pondremos en marcha una plataforma digital de intermediación de quienes buscan trabajo, tanto en el sector privado como en el público, que identifique las necesidades del mercado laboral y coordine la capacitación de los trabajadores con dichas necesidades para el corto, mediano y largo plazo.
Esta iniciativa tendrá componentes especiales para la dominicanización de la mano de obra, sobre todo en sectores como la construcción y el agropecuario. Igualmente, fomentará la colocación en empleos formales de las personas en igualdad de oportunidades, sin discriminación por género, discapacidad o credo.
Además, en vista de que este ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas como el año contra el trabajo infantil, este programa instaurará un sello del gobierno dominicano desde el Ministerio de Trabajo para que los servicios y productos puedan certificarse como “Libres de Trabajo Infantil”.
Asambleístas,
Un sector al que hemos dedicado una atención especial por su impacto en la vida de todos los dominicanos es el agropecuario, consciente de que la agricultura es clave para la recuperación económica por sus aportes a la seguridad alimentaria, la generación de divisas y la creación de empleos.
Al asumir el Gobierno, el pasado 16 de agosto, encontramos un sector agropecuario disperso, carente de planes y con los servicios esenciales sumidos en un profundo deterioro. El sistema de extensión agrícola a través del cual le llega la asistencia técnica al productor había desaparecido, el mantenimiento a canales de riego y caminos rurales estaba profundamente descuidado, así como también el apoyo a la comercialización.
Este sector estaba endeudado y desmotivado, fruto de un modelo económico que favorecía el consumo de bienes agropecuarios importados en detrimento de la producción nacional.
Solo en la última subasta celebrada en la pasada administración se colectaron mil 47 millones de pesos a través de permisos de importación. Nosotros eliminamos esa carga económica que funcionaba como un impuesto irregular que pagaba el consumidor en sobreprecios de muchos productos alimenticios.
Hoy podemos decir que el campo dominicano está sembrado y la alimentación del pueblo garantizada.
En la actualidad hay sembradas 1.2 millones de tareas de arroz de la primera etapa en excelentes condiciones. A las 450.000 tareas existentes cuando llegamos, sembradas de plátano se han agregado de manera escalonada 50,000 más, para un incremento del 11%. Y ya se ha iniciado la cosecha de 160,000 tareas de habichuelas en el Valle de San Juan que se proyecta como una de las mejores de los últimos años. Se ha logrado una cosecha récord de cebolla de más de un millón de quintales. De la cosecha de tomate industrial se espera una producción extraordinaria superior a los 5.2 millones de quintales. la producción de vegetales en invernaderos se ha aumentado de 12.6 millones de libras por mes el año pasado a 20 millones por mes en este año, para un crecimiento del 58%.
Estamos dando un gran impulso a los cultivos de exportación como el cacao mediante un programa coordinado con el sector privado que contempla la inversión de más de 6mil millones de pesos para su rehabilitación y siembra de clones de alta calidad y rendimiento. Igualmente estamos apoyando los cultivos de banano, tabaco, aguacate, mango y muchas otras frutas altamente demandadas en los mercados internacionales.
Para el café, el Ministerio de Agricultura ejecuta un plan conjuntamente con el sector privado, dirigido a recuperar más de un millón de tareas que fueron abandonadas debido a la presencia de enfermedades y falta de apoyo oficial.
El país tiene un sector avícola y porcino muy bien desarrollado y organizado, que es garantía de que la población goce de un suministro estable de carne de pollo, huevo y cerdo. Desafortunadamente este sector depende en gran medida de insumos importados cuyos precios, en los mercados internacionales, incluyendo los altos costos de transporte, derivados del aumento del precio del petróleo, han experimentado alzas exorbitantes, que se traducen en aumento de precios para el consumidor local.
Del 16 de agosto hasta la fecha el precio del petróleo ha aumentado más de un 45%, pues para nuestra llegada al gobierno se cotizaba a 42.34 dólares el barril y en este mes de febrero llega a estar a 63 dólares el barril.
Con el Gas Licuado de Petróleo el aumento es aún mas grande, de hasta un 79%.
El gobierno solo en estos dos meses de enero y febrero, para paliar estos incrementos y a través de los mecanismos que le permite la ley ha tenido que asumir unos costes de RD$ 967 millones de pesos.
Oportuno es anunciarle al pueblo dominicano que en las próximas semanas estaremos introduciendo un proyecto de ley para la revisión de la ley de hidrocarburos 112 – 00 con el objetivo de revisar la estructura de costos y lo relacionado a la fijación actual de los precios de combustibles.
Sabemos que algunos precios aumentan debido a esos factores externos, pero es inaceptable que se quiera especular con los alimentos.
A nosotros nos duele cada vez que se produce un aumento de precio, por mínimo que sea, que afecta el poder adquisitivo, principalmente, de nuestra población de menores ingresos. Por eso hemos acordado con los productores la adquisición de una cantidad significativa de pollos y otros productos de la canasta alimenticia para ser vendidos en los barrios populares a través de INESPRE a precios asequibles.
Como parte de nuestra respuesta a la situación de los insumos para la alimentación animal se tiene programada la siembra de 320 mil tareas de maíz y sorgo con apoyo gubernamental en preparación de tierra, semilla, crédito y garantía de compra por parte del sector privado. De esa manera evitamos las importaciones y las fluctuaciones de los precios internacionales.
En todo caso, parte importante de estos aumentos se deben a las distorsiones creadas por la crisis económica como consecuencia de la pandemia. Economistas y especialistas consideran que en los próximos meses muchos de estos insumos volverán a sus precios anteriores.
El programa de financiamiento a tasa cero del Banco Agrícola también es una muestra de nuestro compromiso con la agricultura. Hasta la fecha, más de 12 mil productores pequeños medianos y grandes han sido beneficiados mediante préstamos individuales y asociativos.
Consciente de la eficacia de las cooperativas como modelo de organización económica, hemos instruido al Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP) a ejecutar un plan de fortalecimiento y creación de cooperativas rurales, que contribuya al manejo conjunto de los servicios de créditos, procesamiento y comercialización de las cosechas de los pequeños productores.
Igualmente hemos creado una instancia de coordinación de las instituciones del sector agropecuario y el Instituto de Bienestar estudiantil INABIE para que los alimentos servidos en los programas escolares sean en base a productos de producción nacional y con la participación de las cooperativas rurales. Incluso las sardinas importadas que hoy se sirven en las raciones escolares, procuraremos que sea sustituidas por especies de crianza local.
Como ven, con nosotros la agricultura está cambiando.
Como queremos que cambie la gestión del agua en nuestro país, que es vital para la vida y cada vez más escasa. Por eso hemos creado el Gabinete del Agua a fin de ejecutar los planes que nos permitan garantizar mayor eficiencia en el uso y manejo de este recurso.
La República Dominicana debe aspirar a llevar agua potable a todos los hogares, y a tener ríos limpios, en los que sancionaremos las extracciones mineras ilegales, cuencas y acuíferos en equilibrio y recursos hídricos garantizados para la producción agrícola.
Todo este esfuerzo requiere de una voluntad política colectiva para crear un marco legal que regule el uso, la conservación y el aprovechamiento de nuestra agua.
Para lograrlo, vamos a proponer al país un gran acuerdo por al agua que garantice una inversión de 8,850 millones de dólares. Lo que supone gastar el 0.6% de nuestro PIB promedio anual a lo largo de los próximos 15 años. Hemos conversado con el Banco Mundial y el BID y nos van a apoyar para dar comienzo ya.
Como parte de esas inversiones, estamos agilizando la construcción de la presa de Montegrande, que incorporará 450.000 nuevas tareas para cultivos. Esta obra lleva más de 12 años en ejecución y nosotros nos comprometemos a terminarla para finales del próximo año
Asimismo, vamos a acelerar la construcción de la presa de Guayubín, que estaba en sus inicios. Y la del Alto Yuna, Otra presa fundamental para nuestros planes en el sector de aguas potables, que se encuentra en fase de planificación y que abastecerá de agua al Gran Santo Domingo y mitigara los daños por inundaciones por las crecidas del río Yuna que se producen casi anualmente.
El instituto Nacional de Agua Potable y alcantarillado ha hecho una gran labor con pocos recursos. Ha llevado agua potable a más de 600 mil personas con una inversión aproximada de 700 millones. También ha incrementado los cobros en mas de un 45% desde el 16 de agosto.
Cuidar nuestro entorno y protegerlo es una obligación con las generaciones futuras que deben tener las mismas oportunidades de vida y desarrollo.
Por eso, la protección del medio ambiente es clave y trasversal en la acción de este gobierno.
Un cambio realizado en esa dirección fue transferir al Ministerio de Medio Ambiente todas las competencias relacionadas con los recursos naturales para una acción más efectiva, como el programa de manejo de cuencas que hasta hace poco estaba adscrito al ministerio de la presidencia o el plan de reforestación que dependía del ministerio administrativo.
Además, por primera vez en la República Dominicana vamos a dotar de títulos de propiedad a nombre del Estado a todos los espacios geográficos establecidos como parques nacionales.
Asambleístas,
Todo lo que hemos hecho durante estos meses, ha sido posible gracias a la aplicación de una política de gasto público eficiente que ha permitido mantener la estabilidad macroeconómica, ahorrar, garantizar tasas de interés bajas y tasas de cambios estables, así como por una positiva valoración de nuestra economía por los mercados internacionales de inversión, como la agencia de calificación FITCH, que en su último informe ha valorado muy positivamente las actuaciones de este gobierno en el manejo de los fondos públicos.
El mayor respeto que se puede tener hacia los ciudadanos es el control que de su dinero hacen sus gobernantes.
Por eso me complace recordar hoy aquí, que el 2020 terminó con un déficit fiscal equivalente a un 7.4% del PIB, en lugar del 9,4% presupuestado.
En términos absolutos esto supone una reducción del déficit previsto de 77 mil millones de pesos.
Esta reducción ha sido posible gracias al eficiente manejo de las recaudaciones, y a la reactivación económica del último trimestre de 2020, así como por el estricto control del gasto público en todo aquello no prioritario, o que no redunde en el bienestar de los dominicanos.
Estamos haciendo mucho más con menos.
Como ejemplo, los gastos del servicio exterior se han reducido en 2.600 millones de pesos, los de promoción turística internacional, en 820 millones solo en los contratos heredados del ano 2020, no obstante haber realizado campañas de publicidad mas eficaces y PROMESE ha tenido unos ahorros de más de 500 millones a pesar de haber adquirido una mayor cantidad de medicinas que le han permitido aumentar la distribución a través de las farmacias del pueblo.
Con mucha satisfacción les informo, además, de que los gastos correspondientes a sobresueldos, dietas, representaciones, gratificaciones y bonificaciones se redujeron en un 46.8% equivalente a 541 millones 400 mil pesos, en el mes de enero respeto al mismo mes del año anterior.
Las reservas en divisas del Banco Central alcanzaron a 31 de enero, más de 12,500 millones de dólares, casi el doble de las que había el 31 de julio. Estas reservas son las mayores de la historia, conseguidas además en medio de una pandemia y son una garantía de estabilidad en la tasa de cambio y seguridad en el intercambio comercial.
En adición a esto, les puedo anunciar también que dos de nuestras mayores empresas publicas han mejorado significativamente sus resultados económicos desde agosto 2020. En el caso de REFIDOMSA ha pasado de unas perdidas proyectadas en agosto para diciembre de mas de 26 millones de dolares a unas ganancias de mas de 2 millones. En el caso de Banreservas las utilidades netas a diciembre del 2020 aumentaron en un 12.4 en relación al 2019, esto es un incremento de 1,151 millones de pesos mas.
Es por estos resultados que decimos que gobernamos mejor.
Recortando en lo superfluo hemos podido aumentar las partidas destinadas a la Salud en 15 mil millones de pesos, Educación en 10 mil millones, Agua Potable en 3,200 millones, Seguridad Ciudadana en 2,800 millones, Protección Social en 100mil millones de pesos y vivienda en 4,600.
Este último monto, el de vivienda, por ejemplo, nos permitirá implementar los dos principales planes del INVI: la continuación del Plan “Dominicana Se Reconstruye” y el inicio del Plan “Mi Vivienda”. A eso debemos sumar los esfuerzos a través de las alianzas público-privadas que impulsan también este sector, como es el caso del Proyecto Vivienda Familia Feliz.
Estos planes suponen la construcción de 11 mil nuevas casas por Familia Feliz y mas de 30 mil que ya estamos ejecutando este año, así como la construcción de otras casi 4,000 nuevas en diferentes localidades del territorio dominicano.
Para poner ese número en contexto, desde la creación del INVI en el año 1962, la institución ha construido un total de aproximadamente 34 mil viviendas. Eso significa que, en el 2021, en un solo año, estaremos construyendo más del 10% de todo lo que ha construido la institución en sus casi 60 años, y más de lo que se ha construido de manera acumulada en los últimos 13 años.
Señoras y señores,
Soy consciente de que el país necesita una profunda transformación de su base productiva. Necesitamos no solo recuperar el espacio que hemos perdido debido a la pandemia, sino también, ampliar las capacidades y aprovechar las oportunidades que tenemos para la producción de bienes y servicios de gran demanda en los mercados globales.
Con el propósito de pasar de las palabras a los hechos, hemos puesto en marcha la mesa presidencial para la industrialización con el compromiso de identificar acciones de apoyo a las empresas locales de transformación industrial, mejorar la competitividad y promover la producción de bienes de exportación.
En el marco de este objetivo, permítanme resaltar el papel que las Zonas Francas están teniendo y van a tener en el desarrollo de la República Dominicana.
Estoy convencido de que esta debe ser una de nuestras principales apuestas. No solo para acelerar la recuperación, sino también para impulsar un desarrollo económico más inclusivo y sostenido
El pasado mes de octubre, el sector de zonas francas registró el mayor crecimiento en su aporte a nuestro Producto Interno Bruto, lo que ha permitido que el 98% de los trabajadores registrados antes de la crisis, hayan podido reincorporarse. Para el mes de enero de 2021, las exportaciones de zonas francas superaron los 447 Millones de Dólares, siendo este el mejor mes de enero en toda la historia.
En el sector de dispositivos médicos, por ejemplo, se ha logrado evolucionar hacia procesos y productos con mayor contenido tecnológico, lo que nos hace atractivos para empresas que desarrollan procesos de mayor complejidad, además de las actividades tradicionales de ensamblaje ligero.
Oportuno es señalar, además, al sector tabaco, que está atado a nuestra identidad e historia y que ha demostrado su fortaleza, aún en tiempos difíciles, con exportaciones que en el 2020 se aproximaron a los mil Millones de Dólares.
Pueblo dominicano,
Este gobierno tiene claro que debemos crear un marco favorable que genere confianza y certidumbre al sector privado para que sea capaz de crear industrias y afrontar con mayores garantías retos tan importantes como el cambio tecnológico o la transición ecológica.
Por ello, debemos acelerar el paso y ser más ambiciosos en la apuesta por industrializar nuestro país y sus regiones.
En los últimos meses, numerosos grupos empresariales están desplegando una amplísima actividad, invirtiendo en el país y dando muestras de confianza en nuestra economía. Incluso, el nearshoring (o la regionalización cercana de la producción), que en otros países todavía es un sueño, en República Dominicana ya es una realidad: hemos acogido a diversas empresas que han reubicado en nuestro territorio las operaciones que anteriormente tenían en Asia. Hay una confianza sin precedentes de los inversionistas nacionales y extranjeros con el actual gobierno. En pocas semanas, conoceremos nuevas inversiones. Estas son decisiones que quiero agradecer y valorar. No se arrepentirán.
Pero aun soy consciente de que como país tenemos pendiente crear procesos eficientes que permitan agilizar la burocracia del Estado y acabar con las trabas que muchas veces dificultan la inversión extranjera y nuestro desarrollo industrial. Y me he comprometido a hacerlo. Por eso ya hemos propuesto una ley de burocracia cero y gobierno eficiente.
Quiero recordarles hoy aquí también, que recientemente presentamos el Primer Plan Nacional para el Fomento de las Exportaciones, con una proyección temporal de 10 años, y de monitoreo constante.
Las exportaciones de la República Dominicana aún están muy por debajo de su potencial. Su aumento es un objetivo fundamental de la estrategia para la recuperación de nuestra economía en el corto plazo y el desarrollo económico en el mediano y largo plazo.
Pero para conseguir nuestros objetivos de exportaciones e inversión también necesitamos un servicio exterior eficaz, que en estos meses hemos empezado a reorganizar profundamente, con la profesionalización de nuestro personal diplomático, así como la modernización y la adecuación de sus estructuras.
Con estos cambios también buscamos dar una mejor respuesta a nuestros ciudadanos residentes en distintas partes del mundo a fin de poner a su servicio toda la ayuda y el acompañamiento que el Estado pueda darles.
Los dominicanos en el exterior son parte importante del crecimiento económico de este país, gracias a las remesas que puntualmente envían a sus familiares para su sustento, y a ellos quiero expresarles todo mi apoyo y agradecimiento.
Pero además de la modernización del servicio exterior, la Cancillería trabaja para el fortalecimiento de nuestras relaciones estratégicas con los países latinoamericanos y del Caribe; con EE.UU, nuestro principal socio comercial; con la Unión Europea y con China.
Estamos decididos a mantener unas relaciones de mutuo beneficio con Haití, con quien hace poco más de un mes firmamos un acuerdo sin precedentes que contempla apoyar la cedulación con documentos de su país, de los ciudadanos que se encuentran en nuestro territorio; la venta de energía, y la instalación, con colaboración internacional y en coordinación con su gobierno, de hospitales de maternidad en el lado haitiano de la frontera , que puedan dar servicio a sus mujeres, en condiciones dignas y evitando la saturación de los servicios de salud dominicanos. El primero de estos hospitales se ubicará en Juana Méndez, Haití, frontera norte donde ya tenemos el terreno localizado y la aprobación en principio del gobierno haitiano y en los próximos meses podríamos empezar la construcción con el aporte de la comunidad internacional.
Además, tal como manda nuestra constitución, recientemente creamos el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, por decreto presidencial, a través del cual abordaremos la puesta en marcha de la protección integral de nuestra frontera.
Pueblo dominicano,
En la segunda mitad de este ano 2021 empezaremos a construir en la línea divisoria entre ambos países: Republica Dominicana y Haití, las nuevas medidas de refuerzo de la seguridad, que combinarán los medios físicos y tecnológicos, e incluirán una doble verja perimetral en los tramos más conflictivos y una simple en el resto, además de sensores de movimiento, cámaras de reconocimiento facial, radares y sistemas de rayos infrarrojos.
Con todo ello y en un plazo de dos años, queremos poner fin a los graves problemas de inmigración ilegal, narcotráfico y transito de vehículos robados que padecemos desde hace años y lograr la protección de nuestra integridad territorial que llevamos buscando desde nuestra independencia.
Amigas y amigos,
Si queremos que nuestro país se convierta en una nación moderna y competitiva a nivel mundial, se requiere que tomemos medidas audaces y hagamos las inversiones necesarias en infraestructuras. Hoy quiero compartir con ustedes algunas de las acciones que ya estamos ejecutando en esa dirección.
Hemos encargado al Consejo Nacional de Competitividad, un órgano con presencia de los diferentes sectores del país, que desarrolle un plan de trabajo hacia una Estrategia Nacional de Competitividad.
Dicha estrategia ha identificado las transformaciones que debemos producir para hacer realidad el gran sueño dominicano.
Estas transformaciones serán plasmadas en un Pacto Social que incluirá la necesaria reforma fiscal integral, así como las mejoras de las condiciones laborales y de seguridad social de todo el pueblo dominicano.
Y junto con la estrategia de competitividad hoy quiero anunciarles algunas de las políticas de inversión pública que pondremos en marcha para conseguir una reactivación económica sostenida. Estas inversiones contemplan la ejecución de numerosas obras estratégicas a través de las cuales aumentaremos significativamente la actividad económica nacional.
En este punto quiero explicar que, a nuestra llegada al gobierno, nos encontramos con la paralización de centenares de obras en marcha, ya fuera debido a falta de diseños y presupuestos adecuados, o a irregularidades como el escalamiento de costos superiores al 25% contemplados en la Ley.
Esta situación legal ha provocado una tardanza en la continuación y en el inicio de nuevas obras desde carreteras, hospitales, como el regional Musa de San Pedro de Macoris, más de 300 escuelas y liceos y otras obras que tienen un “nudo legal” que estamos deshaciendo.
En este momento quiero referirme a una obra que representa un gran peso económico para el país, me refiero al infame “peaje sombra” de la Autopista del Nordeste, donde el Estado se ha visto en la obligación de pagar hasta la fecha 26,835 millones de pesos como parte de los ingresos mínimos que debe garantizar a la concesionaria. Solo este ano 2021 exigen el pago de 7 mil millones de pesos por ese concepto.
Solo como referencia, esto representa casi el doble de su costo original, y de seguir esta modalidad, al concluir, habríamos pagado casi 6 veces su verdadero valor. Esto es sencillamente inaceptable.
Hoy les anuncio que vamos a poner solución a esto ya, y estamos estudiando la vía legal para hacerlo.
Entre los proyectos que están en planificación y empezaremos en este año están incluidas por ejemplo la carretera del Ámbar en una Alianza Publico Privada; la ampliación de la Avenida de San Isidro en las próximas semanas y la Ecológica, así como la expansión de la Avenida Hípica en Santo Domingo Este.También les puedo informar de que continua la construcción de las circunvalaciones de Azua y San Francisco de Macorís. Empezamos y esta en construcción ya la de Bani. Y en fase de diseño la de Cabarete en Puerto Plata y Navarrete en Santiago, esta ultima para ahorrar tiempo hacia la línea noroeste y facilitar carga pesada hacia el puerto de Manzanillo.
A mitad de este año empezaremos a construir las infraestructuras necesarias para el desarrollo turístico de Pedernales. Este gran proyecto se desarrollará junto al sector privado mediante un fideicomiso, ya creado, y que afianzará las alianzas publico privadas que estamos impulsando por todo el país y en todos los sectores.
En este desarrollo singular de la zona de Pedernales se construirá un aeropuerto, acueductos, plantas de tratamiento y energía, hoteles, respetando siempre el medio ambiente para convertirse en un eco destino que lo hará diferente y lo llevará a ser un polo turístico y de inversión a nivel mundial.
Otro de los proyectos en los que el gobierno esta trabajando es el Puerto de Manzanillo, donde acometeremos la reforma integral de su muelle para ampliar su capacidad y le dotaremos de la posibilidad de tener un astillero de primer nivel y zonas francas entre otras instalaciones industriales.
Otras obras de interés nacional que estamos realizando en los próximos meses serán:
La Remodelación de la autopista Duarte con una inversión superior a los 2500 millones de pesos, en la que se restituye su pavimento, señaliza, cierres de cruces indebidos y construcción de retornos seguros, así como iluminación en los puntos necesarios.
La Reconstrucción de la carretera que comunica a San Francisco de Macorís con el cruce de Controba en la autopista Duarte.
La construcción y reconstrucción de más de 500 kilómetros de caminos vecinales
La conclusión de los puentes de la Canela y las Mercedes, en Santiago, El Caimito, en la Vega; puente de Polo, Barahona, reconstrucción del puente Higuamo en San Pedro de Macorís.
La terminación de la Carretera Montecristy-Copey-Dajabón
La terminación carretera Portillo-La Luisa, Monte Plata y la de la carretera Sabana de la Mar – Hato Mayor.El inicio construcción remodelación entrada de SamanáY la Reconstrucción entrada de La Romana desde San Pedro.
En el plano energético, la próxima semana presentaremos formalmente una licitación pública internacional para la contratación de nueva energía y potencia producidas por plantas generadoras que construirán inversionistas privados en la Bahía de Manzanillo, con sus respectivos depósitos de gas natural, y que incrementarán en 800 megavatios la capacidad de generación de nuestro sistema eléctrico. También pondremos en marcha nuevos proyectos de energías renovables eólica y solar que añadirán otros 240 megavatios efectivos al sistema.
Estas inversiones quieren situar a la República Dominicana en la mejor disposición para explorar todas las oportunidades que el futuro nos debe brindar.
Como ven, el volumen de inversiones y proyectos previstos en los próximos años es enorme, pero de nada valdría tener buenas infraestructuras si no existe una buena red de transportes que las conecte y que permita a los ciudadanos moverse con seguridad y rapidez.
Por ello, el gobierno de la República Dominicana ha asumido dentro de un proyecto integral de movilidad, el reto de acometer una reforma total del transporte en nuestro país.
En apenas seis meses ya hemos puesto en marcha un cambio del modelo de movilidad mediante la implementación del Corredor Núñez de Cáceres. Corredor este al que le seguirán muchos otros.
Además, se ha iniciado el cambio de un modelo obsoleto de movilidad individual en carros de concho, a un modelo colectivo de autobuses modernos, de alta capacidad y calidad, con sistemas de pago integrado, y accesibilidad a las personas con discapacidad.
Mediante un esquema integral en el que estamos trabajando, los choferes de los antiguos carros de concho serán vinculados a las nuevas empresas operadoras de transporte, pasando de trabajar 14 horas a solo 8, con un salario digno y seguridad social para ellos y sus familias.
Con este modelo lograremos de una vez por todas, dignidad en el servicio y dignidad en las condiciones laborales.
Esta transformación se está llevando a cabo con diálogo y de la mano de los sindicatos, que están apoyando al Gobierno para juntos lograr el cambio. A ellos me dirijo, para darles las gracias.
En estos primeros 7 meses, también hemos dado inicio a la modernización del municipio de Los Alcarrizos, que históricamente ha sido víctima de la marginalidad por su escasa accesibilidad. Ya hemos iniciado la construcción del Teleférico y la circunvalación con una inversión estimada de más de 2,000 millones de pesos. También se encuentra en marcha, en fase de planificación, la expansión del metro a esta ciudad, que queremos comenzar en este mismo año. Todo ello contribuirá a que sus 500.000 habitantes mejoren su calidad de vida.
Pero este cambio en todo el país apenas inicia, y solo hemos dado los primeros pasos de esta gran reforma.
A través del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, con el apoyo de las agencias multilaterales, nos hemos acompañado de los más destacados expertos nacionales e internacionales para lograr reordenar nuestras ciudades.
En el gran Santo Domingo, hemos comenzado ya la expansión de la Línea 2 del Metro, que junto con la compra e incorporación de nuevos vagones duplicaran su actual capacidad.
También estamos en planificación para construir un nuevo eje transversal de transporte masivo que permita conectar de Este a Oeste, desde el Km9, Luperón, Plaza de la bandera y por toda la 27 de febrero llegando hasta Bocachica, con el que incentivaremos una movilidad colectiva, segura y sostenible. Este proyecto se llevará a cabo mediante la colaboración público-privada.
De manera complementaria, y a través de Parquéate RD que ya presentamos, se construirán estacionamientos públicos próximos a la red de transporte masivo, para descongestionar nuestras saturadas vías. También aquí le daremos apertura a la inversión privada.
En Santiago de los Caballeros, construiremos el primer eje de transporte público, que atravesará el centro urbano, conectando 2 grandes terminales para que el transporte interurbano no acceda a los centros de transito vehicular.
Asimismo, iremos transformando cada una de nuestras ciudades en todo el territorio nacional, llevándolas hacia un nuevo modelo de movilidad sostenible y garantizando un sistema de transporte urbano respetuoso con el medio ambiente y que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.
Pero además de obras materiales, nuestro país necesita reformas estructurales que consoliden la fortaleza y trasparencia de nuestras instituciones democráticas.
Pueblo dominicano,
Necesitamos transformaciones que nos conviertan en un pueblo de leyes y no una comunidad sometida a la cambiante voluntad de sus gobernantes.
Por eso, uno de los primeros decretos que firmé fue para designar un Ministerio Público políticamente independiente.
Y este, señores y señoras, es posiblemente el cambio más radical que haya experimentado nuestra democracia en los últimos años.
Aquí quiero subrayar también que no solo se ha promovido su independencia política, sino que se le ha dado todo el apoyo económico necesario para que puedan operar con la mayor eficiencia posible.
Y en esta normalidad que hemos conseguido instaurar en la justicia dominicana ya se pueden realizar la sustitución sin traumas y sin politiquería de los jueces que cumplieron sus plazos, sin sobresaltos y garantizando el principio sagrado de imparcialidad como lo hicimos con la selección de los jueces de la JCE y del tribunal constitucional.
Hoy la justicia es justicia. Es independiente, autónoma. Y con este gobierno, no se volverá a someter a las presiones políticas de nadie. Óiganme bien. De nadie.
Este es ya un país sin impunidad. Hoy los dominicanos saben, y este es un principio sagrado, que el que la hace, la paga. Nadie quedará impune si comete un delito, ni nadie interferirá en su resolución.
Asambleistas,
Ningún ciudadano, en ninguna parte del mundo puede ser libre si no se siente seguro. Y la inseguridad afecta a miles de dominicanos, hasta el punto de que el 77% la considera como su principal preocupación. El problema es fruto de muchos factores y necesita una respuesta integral, pero les adelanto, que no vamos a poder disminuir la cantidad de homicidios que padecemos, sin un importante desarme de la población, que debemos afrontar.
Quiero que sepan, que este presidente, está decidido a convertir la República Dominicana en un país seguro.
Y para lograrlo, uno de mis principales objetivos es sacar la droga de las calles de nuestro país.
Así, me complace informarles de que la DNCD realizó en estos meses 41 operaciones contra el trafico de drogas, que supusieron la incautación de mas de 2,194 paquetes de cocaína y decenas de detenidos en todo el país. Esto supone mas del doble que en los meses previos.
En la lucha sin cuartel que estamos librando contra el tráfico de drogas, hemos acometido la eliminación del DICAM para centralizar todos nuestros esfuerzos y recursos en la dirección nacional contra la droga.
Aun con las dificultades de la pandemia, las acciones que estamos desarrollando contra la delincuencia, se centran en la prevención, a la vez que llevamos intensos programas educativos sobre el impacto negativo de las drogas entre los más jóvenes.
También hemos puesto en marcha una serie de medidas de apoyo a la juventud, como el Programa Oportunidad de Formación Técnico Vocacional y Reinserción Laboral/Social de jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Este Programa Oportunidad 14-24 pretende promover las herramientas para que todos los jóvenes de nuestro país que en este momento ni trabajan ni estudian tengan más oportunidades y un mejor futuro para su desarrollo de forma integral.
También debemos fortalecer las acciones de disuasión del delito para lo que necesitamos a una policía eficaz y comprometida con la sociedad a la cual sirve y protege.
Tal y como como fue mi compromiso, ya hemos implementado acciones para mejorar la dignidad y condiciones laborales de nuestra policía, aumentando su salario entre un 10 y un 40% y hemos incluido a más de 39.000 agentes al seguro de salud SENASA PREMIUM.
Y como prometí, ya tenemos listo el Plan Nacional de Seguridad con una estrategia integral contra la violencia que lo estamos socializando con las demás instituciones del gobierno para empezar a ejecutarlo en las próximas dos semanas.
Este plan será un ejemplo para la región pues abordará todos los aspectos que engloban la seguridad ciudadana desde un concepto moderno y multidisciplinar y dará respuesta con las mejores herramientas disponibles.
En este punto quiero hacer referencia a un tipo de violencia que me preocupa muy especialmente, la que sufren las mujeres en nuestro país.
El gobierno que presido declara su lucha decidida contra la violencia de género.
Estamos ante un problema de Estado que requiere de la implicación de todas las instituciones públicas, todos los operadores jurídicos y de la sociedad en su conjunto.
Los feminicidios son una tragedia nacional que estoy decidido a enfrentar. Por eso hemos diseñado un ambicioso programa que gira sobre tres elementos: más recursos, más coordinación y más formación.
Hemos puesto ya en marcha 12 nuevas Casas de Acogida, y rehabilitado otras 3 que estaban en condiciones deplorables, aumentando así la cobertura a mujeres en alto riesgo de sufrir violencia.
Además, aseguraremos que todas las mujeres víctimas que entren al sistema y que estén en condiciones de vulnerabilidad social y económica sean incorporadas a los programas de políticas sociales y dispongan de 10.000 pesos mensuales para poder hacer frente a esta situación, y casi tenemos conformado un cuerpo especializado de la policía nacional que velará por su seguridad de manera exclusiva y profesionalizada.
En este tiempo, también estamos trabajando para impulsar un nuevo marco normativo contra la violencia hacia las mujeres, y someteremos al Congreso de la República, un anteproyecto de ley orgánica integral para combatir esa forma de violencia.
Estoy seguro de que lo conseguiremos hacer UNIDOS, como ya lo hicimos con la prohibición del matrimonio infantil, que era otra forma de violencia, esta vez contra las niñas.
Como ven, el reto es enorme, pero estoy dispuesto a afrontarlo junto con todos ustedes.
Pueblo dominicano,
Cuidar la democracia es una tarea constante, que requiere voluntad y firmes convicciones, sabedores de q