Víctor Martínez, narra suceso de Senén Sosa
Por Tirso Medrano
El momento más difícil que pase fue después de terminada la Revolución. Un 16 de diciembre de 1965 en la tarde, salimos del barrio de Villa Consuelo para Ciudad Nueva: Domingo Valdez, apodado “Cara de Menta”; David Pérez, conocido como “Puchito”; Jacobo Rincón, conocido como Senén Sosa y yo Víctor Martínez apodado “El Cristo”, cuando estamos llegando a la avenida Teniente Amado García Guerrero, esquina avenida Duarte un marino de los invasores yanquis que hablaba español dirigiéndose a Senén Sosa, le ordenó que recoger unas basuras que estaban regadas en la esquina de la avenida Duarte con avenida Teniente Amado García Guerrero.
“¡Recoja esa basura!”. A lo que Senén Sosa le contesto: ¡No coño, yo no tire basura, yo no voy a recoger esa basura! El marine gringo le dice: ” ¡Usted si la va a recoger!”. Y con voz de mando le grita: “! ¡Recoja la basura!” A lo que Senén Sosa enojado, le responde: “Haz lo que tú quiera maricón, maldito gringo del diablo, ¡coño! ¡Yo no voy a recoger ninguna basura! ¡Recógela tú y métela por el culo!
Es cuando el gringo le da un culatazo con el fusil, él se agacha y con los puños cerrados lo esquiva y dice: ¡primero muerto cien veces que yo recoger esa basura! El gringo les da varios culatazos que lo tira al suelo. En eso vinieron más soldados y nos dispersaron mientras a Senén Sosa se lo llevaban detenido.
Al otro día, 17 de diciembre, salían las fotos en primera página en el periódico El Caribe, tomada por el fotógrafo Juan Pérez Terrero.
Senén Sosa se logró ir a los Estados Unidos en el año 1967, supe que murió de cáncer de páncreas en el estado de Nueva York. Senén era mecánico trabajaba en un taller que estaba ubicado en la calle Respaldo Abreu del barrio San Carlos.