Madrid, España. La relajación de las restricciones por la pandemia de covid-19 está dando un nuevo respiro al consumo doméstico en el país, a partir de lo que se ve por lo menos en la zona madrileña.
De un lado y del otro, los bares y restaurantes están abiertos y la demanda es tan elevada que incluso se observa a comensales esperar largos ratos –en muchos casos- para acceder al lugar que han elegido para degustar algún alimento o trago junto a un familiar o amigo.
Es un movimiento que viene registrándose desde el mes anterior y se ha expresado, por ejemplo, en el aumento del uno por ciento en el consumo con tarjetas de crédito nacionales, respecto a abril del pasado año, de acuerdo con reportes publicados en la nación europea. En la primera semana de mayo el consumo con el uso de tarjetas fue superior en alrededor del 9%, indica la aritmética española.
En movimiento
Los establecimientos del segmento de ocio lucían repletos el domingo y no fue menos que eso en la víspera. En las tiendas, a pesar de que no es una época de grandes especiales o descuentos, como suele ocurrir en el mes de enero (cuando hay cambios por temporada de invierno), la afluencia es importante. En comercios como los ubicados en la Gran Vía, como es el caso del muy conocido “El Callao”, algunos encargados de tiendas han mostrado alegría por el dinamismo, mientras los espacios peatonales han estado al límite de personas. Eso sí, se sigue exigiendo el uso de la mascarilla. Esto, sin embargo, no evita que se genere preocupación por el hecho de que haya tanta gente junta en las calles y negocios al mismo tiempo.
De momento se tiene la impresión de que la pandemia finalizó, sin que eso haya ocurrido.
Sin bien en España la cantidad de infectados se redujo a 132 personas por cada 100 mil habitantes (en abril era de 231 por cada cien mil) y el proceso de vacunación ha iniciado, como en otras naciones del mundo, la amenaza de elevar los contagios de covid-19 sigue latente.
En Madrid la temperatura ha estado agradable, el sol ha estado afuera, pero sin que haya calor; se presta bastante para salir a caminar y eso ha hecho posible, a lo mejor, que el público esté más animado.
El mercado al aire libre conocido como El Rastro, ubicado en el barrio La Latina, en Madrid, estuvo el domingo muy activo, con afluencia no solo de españoles, sino de turistas de distintas nacionalidades, entre ellos colombianos, dominicanos y centroamericanos. Es un espacio tipo “mercado de pulgas”, colocado en la parte céntrica de calles, vigilado desde los alrededores por la policía de Madrid, en el que se comercializan variados tipos de artesanías, joyas, cachuchas, objetos de antigüedades, textiles, sombrillas, correas y otras piezas de tipo artesanal.
El gasto en ocio y restauración de los españoles en la primera semana de mayo, según reportes de la prensa local, fue un 0.7 % superior a los niveles prepandemia y el consumo ‘retail’ fue un 9.6 % superior. Además, el número de establecimientos sin facturación, esto es, cerrados temporalmente, se redujo hasta el 3.8% frente al 9.1% de las peores semanas de la tercera ola.
Retail es un término inglés cuyo significado es venta al por menor, venta al detalle o comercio minorista. Se trata del último eslabón de la cadena de distribución comercial, que conecta con el mercado.
La pregunta que surge en España, especialmente en conversaciones informales con, por ejemplo, empleados de hoteles, es si el crecimiento de la demanda interna ayudará al país a recuperar los niveles de actividad, sin que se haya reactivado el turismo internacional a ritmo que se requiere.
El turismo ha estado de capa caída, atrapado en la crisis sanitaria, y se espera que el inicio de Feria de Turismo de Madrid (FITUR 2021) abra una puerta a la recuperación. Esa actividad será del 19 al 23 de mayo en el recinto Ifema.
FITUR es actualmente la segunda feria más importante del mundo y la primera en su impacto en el ámbito iberoamericano. Cada edición reúne a poco más de 11,000 empresas de 165 países, así como representaciones oficiales de gran parte del mundo.
La representatividad de FITUR está reconocida a través del respaldo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), con sede en Madrid; vínculo que también se materializa en el ámbito de la Junta Directiva de Miembros Afiliados de la OMT, que actualmente preside IFEMA/FITUR.
De acuerdo con las informaciones ofrecidas, su convocatoria anual representa un impacto económico de 330 millones de euros, con la consecuente repercusión directa en la recuperación de la actividad turística y dinamización de los sectores vinculados al turismo en Madrid.