Villa González. El hospital Doctor Napier Díaz, que por años ha permanecido en mal estado, fue sometido a un proceso de remodelación, pero los usuarios quieren que también mejoren los servicios que se ofrecen.
El centro de salud ha sido intervenido en un ochenta por ciento y los pacientes son atendidos entre escombros y estrechez. Sin embargo, las esperanzas de los usuarios están cifradas en que la empresa constructora cumpla con la promesa de entregarlo el mes de diciembre totalmente remodelado y equipado.
Solo las consultas y emergencias funcionan, mientras ha quedado temporalmente fuera de la carpeta los internamientos, cirugías, partos, odontología, entre otros que anteriormente funcionan con escasez y precariedad.
En las afueras permanecen decenas de personas en busca de hacerse las pruebas del Covid, que muchos aseguran que para obtener un turno deben llegar a las cinco de la madrugada. Es el caso de Eladio Hernández, un adulto mayor que acudió en busca de este servicio.