Santiago.-El director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Radhamés González, denunció que recibió una institución descalabrada, con un cementerio de chatarras y neumáticos y que de 500 unidades, solo 132 están funcionando.
El caso de Santiago, la situación es dramática, debido a que solo tres autobuses están operando con normalidad y el resto arrumbadas, mientras que la empleomanía es de 300 personas.
“Encontramos una institución sin combustibles, sin repuestos. Lo único que hallamos fueron muchas gomas y baterías, que ni siquiera tenemos donde guardarlas, fruto de una licitación que se hizo al echarse las palomas, es decir al concluir el mandato y ahora no tenemos almacén a donde guardarlas”, dijo el funcionario.
González quien habló al dejar posesionado a Tony Bueno como nuevo director en Santiago, manifestó que en estos primeros cien días busca incorporar 250 unidades para poner a funcionar la entidad.
Dijo que lo único que recibió de Héctor Mojica, pasado director de la OMSA, lo que él quiso informar, por lo que dispuso una auditoría de la Cámara de Cuentas.
González quien hizo un recorrido por los espacios donde aparcan los autobuses, citó que en la región del Cibao sólo están funcionando tres guaguas, y existen 317 empleados, resultando esto un verdadero absurdo.
“Nuestro problema no es mirar hacia atrás, sino, trabajar para que la OMSA sea transparente y eficiente”, indicó.
Al dirigirse a los colaboradores, González reiteró su compromiso de mejorar las condiciones laborales y la capacitación de todo el personal de la institución de transporte con la finalidad de fortalecer sus capacidades.
Durante su recorrido, González visitó los corredores de Canabacoa, la Circunvalación, Gurabo y Hato del Yaque, así como el corredor central, entre otras instalaciones que funcionan en la ciudad corazón, donde recomendó a los colaboradores a trabajar en equipo, tras reiterar que viene a la OMSA para hacerla más funcional, dinámica y cercana a sus usuarios.
