Un bacá, según el folclore dominicano, es una criatura animal o artificial demoníaca creada a través de la brujería y que mediante un pacto, este puede concederle bienes materiales y protección a su poseedor.
La compra del Bacá persigue lograr prosperidad económica. La persona que lo procura hace un pacto consistente en recibir a través de él bienestar y riqueza financiera, a cambio de “entregarle” al diablo el hijo más pequeño o la esposa, quienes morirán antes de los cinco años de iniciado el acuerdo.
De la persona querer prosperidad indefinida deberá seguir entregando al “demonio” otros seres queridos, especialmente hijos, quienes irán muriendo gradualmente.