Como consecuencia del impacto nacional de la pandemia del coronavirus y el evidente fracaso de la denominada República Digital, la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte propuso el cierre adelantado del Año Escolar 2019-2020, aplicando una promoción general de la población estudiantil y dejando sin efecto las pruebas nacionales previstas para el nivel secundario.
En un comunicado público el presidente de la corriente, el Secretariado de la corriente de maestros y maestras señaló la necesidad de que el Consejo Nacional de Educación emita una ordenanza especial que dé respuesta inmediata a la inédita situación provocada por el azote del Covid-19 en el país y el mundo.
El profesor Juan Núñez, presidente de la corriente, señaló que para el siguiente período de docencia la matriculación debe ser automática al grado siguiente, en todos los niveles y modalidades. Además, la corriente plante dedicar las primeras cuatro (4) semanas del nuevo año escolar 2020-2021 para reforzar los contenidos más relevantes del programa del año cerrado, “que sean muy útil a los fines del programa del nuevo año escolar (2020-2021)”.
En un comunicado también suscrito por el profesor Miguel Ángel Fernández, secretario de Relaciones Públicas, la Juan Pablo Duarte propone habilitar un procedimiento especial para el cierre del contenido de formación de las competencias de los grados del segundo ciclo de la Modalidad Técnico-Profesional, que permita concluir sus estudios medios en el plazo que les corresponda.
“Hay que finalizar el presente año escolar, y terminar así con la incertidumbre de millones de estudiantes, cientos de miles de padres y madres, decenas de miles de docentes, y en consecuencia hay que prepararse para el nuevo año escolar, y se necesita tiempo, pensamiento, ingenio y recursos”, se destaca en el documento oficial de la corriente.
Nunca se superó “Escuela de Lápiz y Papel”
Contrario a la multimillonaria propaganda del Gobierno y de Ministerio de Educación, República Dominicana no ha podido superar la escuela de lápiz y papel, debido, según la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte, a que los altos niveles de pobreza y desigualdad mantienen también un alto nivel de brecha digital. En los últimos tres años, asegura el colectivo, el Gobierno solo ha entregado computadoras a unos 300,000 estudiantes y a 25,000 profesores, sin protocolos, contenidos ni condiciones para la docencia virtual.
La Corriente sostiene que solo el 10% de los colegios privados más caros ha podido mantener un nivel de docencia virtual aceptable, por lo que tampoco este sector a nivel nacional tendrá resultados efectivos en la aplicación del 30% del currículo pendiente a la fecha.
“En consecuencia, no existe homogeneidad en el desarrollo curricular a distancia, o no presencial, del restante 30%; la ausencia de medios educativos (físicos y digitales); la notoria brecha digital (carencia de data y entrenamiento); la falta de materiales de una parte importante de los sujetos escolares; las limitaciones educativas de muchas familias, entre otras causas, hacen que varíe mucho el rendimiento o aprovechamiento de los programas y los esfuerzos que hacen docentes y directivos del sistema”.