Ricardo expuso que la razón para la cancelación, que fectó a docentes de último ingreso, fue “conveniencia en el servicio”, una ilegalidad porque ninguno de tenía faltas graves como subraya la Ley de Administración Pública para la separación de los empleados de carrera, tampoco fue informada la directora de la escuela, que apoya a los maestros afectados.
Indicó que además, el director de la Feria del Libro Fernando Berroa, dijo podía intervenir porque está avalado por la ministra para actuar en otras funciones que tienen que ver con todas las dependencias del Ministerio de Cultura, lo que define como una grave amenaza para la institucionalidad.
“Aunque la presión hizo que repusieran a este par de maestros muchas otras personas que no tienen la oportunidad o el valor de denunciar quedan con el atropello”, alertó.