Se trata de una iniciativa para preservar los logros en materia de reducción de la pobreza y crear las políticas públicas focalizadas en mitigar los efectos del COVID-19
SANTO DOMINGO.- Los tres mayores efectos de la pandemia del COVID-19 en la pobreza para los próximos años se verán reflejados en el acceso a servicios médicos por enfermedad, las dificultades para el sustento familiar y la deserción escolar, según un estudio reciente que simula diversos escenarios de impacto de la pandemia en República Dominicana, realizado por la Vicepresidencia de la República, a través del Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) y expertos de la Universidad de Oxford.
La investigación “Simulación del Efecto de la Pandemia en la Pobreza Multidimensional en República Dominicana”, realizada en el mes de junio del corriente, examina seis posibles escenarios de impacto de los efectos del COVID-19 en los hogares dominicanos. Para cada escenario el análisis contempló tres posibles magnitudes del efecto: leve (25%), moderado (50%) y severo (75%), observando que en todos los escenarios se nota un aumento de la incidencia de pobreza multidimensional por efecto del COVID-19.
El estudio utilizó como línea base el índice oficial de pobreza multidimensional para República Dominicana (IPM-RD), el cual fue presentado oficialmente en 2017 y actualizado en 2020, y para el mismo se utilizó la encuesta recolectada para el cálculo del IPM-RD de 2019 por el Siuben.
“El IPM-RD se adapta a cada realidad y nos permite analizar la pobreza desde otras perspectivas que no se habían tomado en cuenta hasta el momento en el país. Este nos proporciona información para elaborar políticas públicas eficaces. ¿Qué quiere decir esto? Que en este momento de pandemia por el Covid-19 que vive el país, la información que nos brinda esta herramienta ayudará a que se desarrollen medidas focalizadas que contribuyan a palear el impacto negativo que pueda tener esta pandemia en nuestro país”, señaló la Vicemandataria Margarita Cedeño.
Esta iniciativa de la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, permitiría a las autoridades focalizar las políticas públicas en programas para mitigar y superar los efectos negativos de la pandemia en miles de hogares pobres y en pobreza extrema de todo el país, y trabajar junto a estos para preservar los logros alcanzados por el país en materia de lucha contra la pobreza.
En la elaboración del documento trabajaron todas las instituciones que componen el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS), que dirige la vicepresidenta, doctora Margarita Cedeño, entre ellas, además del Siuben, el programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), y la Administradora de Subsidios Sociales (Adess), con la colaboración de la Iniciativa para la Pobreza y Desarrollo Humano (Oxford Poverty and Human Development Initiative-OPHI-) de la Universidad de Oxford, quienes anteriormente colaboraron en la creación del Índice de Pobreza Multidimensional de la Republica Dominicana (IPM-RD).
Principales hallazgos
En materia de salud se determinó que en un escenario donde el impacto sea leve, el 28.0% de esas personas podrían interrumpir sus tratamientos médicos debido a la saturación de los centros de atención por las medidas implementadas para restringir la movilidad o por temor a salir y contagiarse. Este indicador se construyó en base a hogares donde al menos una persona padece alguna enfermedad crónica.
En “aseguramiento de salud”, cuya medición toma en cuenta a los hogares que presentan privaciones, si al menos una persona del hogar carece de seguro de salud por motivos diferentes a “no tener interés en el servicio”, partiendo de este supuesto estaría afectado el 73.1% en el contexto más leve de la pandemia y hasta el 81.7% en el escenario moderado.
Para el caso de la educación, la simulación muestra un aumento de la inasistencia escolar de 13.2% en el escenario leve y 15.9% en el caso moderado, cuyo indicador considera privados a los hogares con al menos un miembro de entre 5 y 20 años no inscrito o que no asistía a una escuela.
Asimismo, el estudio simuló los efectos del COVID-19 en el renglón de “sustento familiar”, donde se consideran carenciados si al menos una persona de 18 años o más que podrían quedar desempleadas siendo el único sustento del hogar o aportaba más del 50% al ingreso. En este renglón los efectos de la pandemia incrementarían el indicador en 14.9% en caso de un efecto leve, y en 21.6% en el caso moderado.
También, en el empleo, el porcentaje de hogares privados en este indicador se incrementaría a 76.5 % de observarse las condiciones asociadas al escenario leve, aunque alcanzaría a un 81.1% si la pérdida de empleos afectara a dos de cada cuatro personas dentro de la población de referencia.