Los evangelistas llevan el mensaje de “salvación” poniéndose en peligro de contagio y propagación del virus
Como parte de una especie de “misión divina”, los predicadores evangélicos se exponen en las calles del Gran Santo Domingo pese a los peligros de contagio de covid-19.
Sin importar que tan concurrida por personas sea la zona en la que estos ciudadanos vociferan a todo pulmón sus prédicas para atraer al camino religioso a los no creyentes, estos permanecen de forma diaria y a veces interdiaria en la periferia de diferentes lugares.
En un recorrido que hizo elCaribe por la zona comercial de la avenida Duarte, la calle José Martí, la San Vicente de Paúl esquina carretera Mella, la estación del Metro María Montez, entre otras, se constató con varios evangelistas que aprovecharon la afluencia de personas para atraerlas a esos caminos.
Aunque algunos utilizaban micrófonos y megáfonos para que su voz tenga más alcance entre las ruidosas vías mencionadas, no utilizaban mascarillas como una de las medidas principales para evitar el contagio y propagación del coronavirus como lo establecen las autoridades de salud.
Mientras que otros sí utilizaron por momentos los tapabocas y se apartaron del resto de las personas.
Jasí Rodríguez, predicador de la avenida Duarte, expresó a este diario que lleva aproximadamente cuatro meses llevando la palabra a los visitantes de la frecuentada artería comercial.
Expresó que todavía no se ha contagiado del virus. Sin embargo, dijo que no teme hacerlo, ya que siente que es su deber predicar el evangelio a toda creatura por orden de Dios.
“Realmente, tu sabes que eso es mandato de Dios y somos llamados a eso, a predicar el evangelio a toda criatura, el que creyere y fuera bautizado será salvo y aunque no creyere será condenado”, declaró Rodríguez.
Dicen que la “fuerza de Dios” los protege
Acompañados de biblias, instrumentos musicales y varios religiosos entonando alabanzas, se apersonaron decenas de predicadores a la avenida San Vicente de Paúl con Fernando de Navarrete, conocida como la “Bomba de Los Mina”.
Henry Amador, uno de los predicadores, informó que desde hace 15 años acuden a esa intersección con el propósito de evangelizar a los transeúntes y desde que inició la pandemia en el país, el primero de marzo de 2020, no han parado de evangelizar, al alegar que están protegidos por la “fuerza de Dios”.
“Esto no depende de fuerza humana, sino de la fuerza de Dios. Sabemos que tenemos que tener medidas y guardar los protocolos pero, no sin temor porque sobre todas las cosas hay un espíritu santo. Además, hay gente que hasta llevando los protocolos y quedándose en sus casas se han infectado como quiera”, enfatizó Amador, quien tiene 44 años de edad.
Vacunarse en nombre del “Señor”
Ismael Camilo, de 44 años de edad, es farmacéutico de profesión y predicador por vocación en las inmediaciones de la intersección de la carretera Mella con San Vicente de Paúl.
Camilo explicó que aunque es cristiano y cree en el “poder divino” entiende que la población debe vacunarse, así como él lo hizo y continuó luego con su misión de evangelizar a los munícipes de Santo Domingo Este.
Dijo que de existir un antígeno es porque Dios lo instruyó a los científicos para que busquen una solución al virus.
Predicador
“Ahora mismo las personas están entre ponerse la vacuna o no y yo le digo que se la pongan en nombre del señor”.
Interdiario
Muchos de los evangelistas predican su religión de forma interdiaria y casi diaria en la periferia de las zonas más visitadas.