Los partidos de la Libertad Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD) anunciaron este miércoles su retiro de la mesa de diálogo coordinado por el Consejo Económico y Social (CES), que tiene como fin reformar la Constitución y se marcharon del encuentro que tenía en agenda tratar el tema.
Al participar en el tercer encuentro de la mesa temática de Transparencia e Institucionalidad, los representantes de los referidos partidos José Dantés, Henry Merán y Juan Manuel Guerra, fijaron la posición de sus organizaciones coincidiendo en que la reforma a la Carta Magna no es pertinente en este momento porque hay temas más importantes que atender.
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Las tres organizaciones manifestaron su interés en continuar discutiendo y analizando los demás temas de las mesas, siempre y cuando no se toque la Constitución.
Henry Merán, miembro de la Dirección Política de la FP expresó que es innecesaria la reforma, pues las modificaciones planteadas, bien pueden hacerse sin tocar la Constitución.
Mientras que, Dantés, del PLD, dijo que esa entidad no apoyará una reforma constitucional en la presente coyuntura.
Argumentó que el PLD ha llegado a esta decisión por considerar que la reforma de la Constitución no es una prioridad en las presentes circunstancias de la vida de la nación, afectada por serios problemas que debilitan sensiblemente a la clase media y a los sectores más pobres y vulnerables de la población.
Ante dicha situación, el gobierno ha mostrado una gran incapacidad para atender y resolver problemáticas como el alza desproporcionada y creciente de los precios de todo tipo de productos, en especial los de primera necesidad; el aumento constante de los precios de los combustibles, lo cual se traduce en un aumento de precios a todos los bienes y servicios que necesita consumir la población; el alto nivel de desempleo y los bajos sueldos de los pocos empleos que se han podido recuperar; el incremento de la inseguridad ciudadana que cada día mortifica más a las familias; la creciente reducción de la calidad de la educación pública; el deterioro de todos los servicios públicos y los programas sociales, dejando así en un estado de indefensión alimentaria y social a los sectores más vulnerables del pueblo dominicano, los cuales no tienen la oportunidad de contar con un mínimo vital para subsistir.