La organización sin ánimo de lucro Campaña por una Infancia sin Anuncios (CCFC, por sus siglas en inglés) dirigió este jueves una carta al presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, en la que le pide que no cree una versión de Instagram para niños menores de trece años porque los pondría “en grave riesgo”.
“Lanzar una versión de Instagram para niños menores de trece años no es el remedio adecuado”, pues “pondría en grave riesgo a los usuarios jóvenes”, reza la misiva, que la organización ha publicado en su página web. En el texto se argumenta que, en términos generales, el uso excesivo de dispositivos digitales y de redes sociales es perjudicial para los adolescentes.
En particular, señala que Instagram “explota el miedo de los jóvenes a perderse algo y el deseo de obtener la aprobación de los compañeros para alentar a los niños y adolescentes a que revisen constantemente sus dispositivos y compartan fotos con sus seguidores”.
¿Qué riesgos conlleva?
La CCFC asegura que el enfoque “incesante” de la plataforma en la apariencia, la autopresentación y el estilo presenta desafíos para la privacidad y el bienestar de los adolescentes. “Los niños más pequeños están aún menos preparados en términos de desarrollo para hacer frente a esos desafíos”, subraya.
“Mientras que recopilar datos familiares valiosos y cultivar la nueva generación de usuarios de Instagram puede ser buena para los resultados de Facebook, esto probablemente aumentará el uso de Instagram por parte de los niños pequeños, que son particularmente vulnerables a las características manipuladoras y explotadoras de la plataforma”, afirma.
Asimismo, el organismo sostiene que el uso excesivo de las redes sociales está relacionado con una serie de riesgos para los niños y adolescentes, incluidos la obsesidad, el menor bienestar psicológico, la disminución de la felicidad y la calidad del sueño, así como un aumento del riesgo de depresión e intentos de suicidio.
En este sentido, detalla que el 59 % de los adolescentes estadounidenses aseguran haber sido acosados en las redes sociales, mientras que en el caso de las chicas se sienten presionadas a publicar ‘selfis’ y retratos sexualizados para generar atención y aceptación social.
“Es incongruente”
“Las redes sociales, incluida Instagram, están plagadas de materiales de abusos sexuales a menores y de explotación en línea de usuarios jóvenes”, destaca la carta. En particular, recuerda que solo el año pasado se reportaron 20 millones de imágenes de abuso sexual infantil en Facebook e Instagram.
Además, la CCFC critica que Instagram someta a sus usuarios a una intensa presión comercial, que es “particularmente injusta para niños en desarrollo”. De hecho, una de cada tres publicaciones es un anuncio. “El modelo de negocio de Instagram, que se basa en maximizar el compromiso y monetizar la información personal confidencial, es incongruente con el derecho de los niños a la privacidad y su necesidad de una amplia gama de actividades fuera de Internet y de interacciones cara a cara”, denuncia.
Por todo ello, la organización sin ánimo de lucro insta a Zuckerberg a que no cree una versión infantil de Instagram. “Hacerlo enviaría un fuerte mensaje de que Facebook comprende las grandes preocupaciones sobre los efectos que su modelo de negocio está teniendo en los jóvenes y está abierto a soluciones que realmente beneficien a niños y adolescentes”, concluye.