El acuerdo petrolero conocido como Petrocaribe llegó a su fin como instrumento de apoyo del Presupuesto público dominicano, al cual llegó a suplir en sus momentos cumbres hasta el 22% del financiamiento bilateral.
En las tres últimas propuestas de Presupuesto General del Estado, incluyendo la del corriente 2018, la mención del esquema de financiamiento ha pasado de numérica a literaria. No aparecen cifras concretas, sino párrafos explicando las razones por las cuales no se estimaron ingresos fiscales basados en ese acuerdo.
En el presupuesto del 2014, cuando el Gobierno definió la política de financiamiento que lo sustentaría, consignó un monto de RD$26,640 millones que serían aportados por el acuerdo Petrocaribe. Esa cifra representó el 17% del financiamiento externo estimado para ese período.
2014, la antesala
Fue el penúltimo año en el que ese esquema, promovido por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, sirvió como principal fuente de financiamiento bilateral de República Dominicana. Aportó unos US$600.0 millones, equivalentes al 1% del producto interno bruto (PIB) de entonces.
Dos razones, una real y otra supuesta, surgen como origen del cese de Petrocaribe como mecanismo de apoyo al presupuesto público dominicano. Esas razones son: el descenso que se produjo en los precios internacionales del petróleo, que colocó la cotización del barril por debajo de los US$50.00, que era la franja a partir de la cual se activaba el esquema de crédito, y la otra, que es supuesta, fue que a partir del 2015, el Gobierno dominicano realizó una operación de compra anticipada de la deuda que por suministro de petróleo financiado acumulaba con Venezuela más de US$4,000 millones. La compra se hizo con un descuento superior al 50% del valor.
Esa transacción involucró la redención antes de vencimiento de un volumen de deuda externa concertada con Venezuela ascendente a US$4,027.3 millones, por la cual el Gobierno dominicano pagó solo US$1,933.1 millones. La operación se efectuó el 27 de enero del 2015. La decisión no cerró o finalizó el acuerdo, sino que honró la deuda que había generado. La negociación, que duró varios meses, implicó la compra del 98% de la deuda originada en el acuerdo, con un descuento del 52% del valor. Los dos países se beneficiaron en ese momento. República Dominicana logró reducir su deuda externa en cerca de un 3.3% del PIB de entonces, y Venezuela logró liquidez para el pago de deudas que vencían ese año.
El año de la compra de la deuda
Para el presupuesto dominicano del año de la compra adelantada, cuyo diseño teórico comenzó desde mediados del 2014, el estimado que aportaría Petrocaribe fue proyectado en RD$29,900 millones. Ese monto representaba el 92.85% del financiamiento bilateral estimado para ese año que fue de RD$32,200 millones. El impacto del aporte de Petrocaribe equivalía al 22.39% del financiamiento externo que se contempló en el presupuesto del 2015. Después de los años 2014 y 2015, el acuerdo petrolero pasó a ser una simple referencia presupuestaria, sin cifras identificables dentro del estimado de ingreso en el renglón “necesidad bruta de financiamiento”.
Esa falta de “causas” para activar el mecanismo de crédito de Petrocaribe fue anticipada por el Gobierno dominicano que realizó los correspondientes ajustes en la estrategia de gestión de deuda.
Hacienda buscó desde el 2015 la vía de bonos
El Ministerio de Hacienda consideró en el 2015 “continuar con el programa de emisiones de bonos en los mercados internacionales, así como con el fortalecimiento del programa de subastas locales”. En el año 2015 se previó un ingreso de RD$32,200.0 millones como financiamiento por parte de organismos bilaterales, así como financiamiento por parte de los organismos multilaterales por unos RD$18,400.0 millones. Por otra parte, para el año 2016, ya el Gobierno había comenzado a dejar de cuantificar cifras significativas por vía del acuerdo petrolero. En el proyecto de presupuesto de ese año “dadas las previsiones de que los precios del petróleo continúen a niveles más bajos que en los últimos años”, previó ingresos, vía el acuerdo petrolero, menores que en los años anteriores”. Las previsiones de financiamiento de entonces fueron de RD$12,274.6 millones vía organismos bilaterales, y financiamientos multilaterales para apoyo presupuestario por unos RD$31,205.9 millones. En el presupuesto del 2017 el Gobierno repitió el argumento de que anticipaban “menores ingresos vía del Acuerdo” suscrito con Venezuela y que por tanto gestionó financiamientos bilaterales por solo RD$3,859.2 millones, y multilaterales de apoyo presupuestario por RD$27,441.8 millones.