Los usuarios del trasporte esperan que tal como está pautado, los autobuses y minibuses del transporte colectivo privado puedan reintegrarse la próxima semana para ofrecer sus servicios.
Varios pasajeros abordados por reporteros de este diario indicaron que la ausencia de las denominadas “guaguas voladoras” está “castigando duramente” sus bolsillos, ya que los choferes de carros aumentaron el precios del pasaje considerablemente, en momentos que el trasporte público se ha limitado para evitar la propagación de la COVID-19.
“Más que falta de abastecimiento, lo que nos ha golpeado es el incremento del pasaje. A mí, por ejemplo me cobran hasta 50 pesos y eso es un abuso”, comentó una pasajera que se encontraba en la avenida Duarte abordando un carro de concho que la llevaría al kilómetro 9.
Sin embargo, un empleado del sector privado sostuvo que otra problemática que enfrentan los usuarios es tener que hacer largas filas esperando transporte que los lleve a sus casas cuando terminan sus jornadas de trabajo.
“Es un problema por donde quiera que se mire. Por un lado, el alza del precio y por otro tenemos que hacer unas filas larguísimas que por más que uno no quiera, se amontona.
Además, de tener la presión que no te agarre el toque de queda en la calle”, señaló.
Montan tres pasajeros
Mientras, otra usuaria de ese medio de transporte señaló que preferiría movilizarse en las guaguas por cuestión de espacio.
“Las guaguas son más grandes y espaciosas que un carro, pienso que aplicar las medidas de distanciamiento dentro de ellas sería más efectivo porque no iríamos tan pegados como en los carros” argumentó. Dijo que a pesar de estar prohibido montar más de tres pasajeros en los asientos traseros de los vehículos de trasporte colectivo, los choferes se hace dela vista gorda y los montan.
Esa situación fue contactada por el equipo de elCaribe que observó cómo los carros eran abordados por cuatros pasajeros tres en la parte de atrás y uno en el asiento delantero.
Sin embargo, algunos conductores al percatarse de la presencia de la prensa disimulaban pidiendo a los usuarios que desocuparan el vehículo por que no se les permitía subir esa cantidad.
Debido a la falta de los autobuses el amento de los carros de concho ha aumentado considerablemente, incluso muchos taxistas aprovechan la falta de las guaguas para colarse en los controles y paradas de autobús en la Duarte.
De su lado, los choferes se justician y señalan que han tenido que aumentar el costo de los pasajes porque la cantidad de pasajeros que las autoridades les permiten transportar, “no les cuadra a nivel de gastos”.
Según informó la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y el Control del coronavirus, a partir de la próxima semana, específicamente el 3 de junio entrara en vigencia la fase 2 de la desescalada, la cual permitirá se integren a sus labores el transporte colectivo privado de pasajeros.
La OMSA llegará hasta Los Alcarrizos
Desde ayer miércoles, la Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA), dejó circulando 12 autobuses con una ruta especial que beneficie a los moradores de Santo Domingo Oeste, específicamente los que transiten la Zona Franca de los Alcarrizos y el Kilómetro 9 de la Autopista Duarte.
La medida servirá para acomodar pasajeros
Las unidades de la OMSA conformarán un circuito que funcionará de 6:00 a 8:30 de la mañana y de 4:30 a 7:30 de la noche, como forma de aliviar el caos de los pasajeros en este punto. El director de Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA), Héctor Mojica, dijo que, se definió hacer esta entrada en operación, debido a que los pasajeros están pasando demasiado trabajo para llegar hasta sus hogares y pagando un pasaje caro, con largas filas.