Tres partidos de oposición y un grupo cristiano pidieron al gobierno no firmar el Pacto Mundial Migratorio y realizar consultas a nivel nacional y con participación de la ciudadanía ante un tema de tal trascendencia mientras la Cancillería dominicana aún no fija posición.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), el Reformista Social Cristiano (PRSC) y Dominicanos por el Cambio consideraron que este acuerdo migratorio es lesivo para el país.
“Con pleno conocimiento de que el tema migratorio reviste una importancia vital para la vida armoniosa de la nación dominicana, el gobierno del PLD ha venido negociando a espaldas del pueblo durante casi dos años el Pacto Mundial sobre Migración, propuesto por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Una decisión de esta envergadura no puede reposar exclusivamente en manos de un gobierno para el cual el tema migratorio y la frontera no son prioridades, y que atiende de manera improvisada las importantes relaciones bilaterales con Haití, sin un plan estructurado”, dijo en un comunicado José Ignacio Paliza, presidente del PRM, y senador por Puerto Plata.
Mientras el PRSC consideró que la firma del pacto “es una ignominia a la memoria de los fundadores de la República y por tanto, una traición a la Patria”.
El presidente del PRSC, Federico Antún Batlle (Quique), pidió al Jefe del Estado y al canciller Miguel Vargas Maldonado, que se unan al conjunto de países que han rechazado dicho pacto, por considerarlo altamente lesivo a la soberanía nacional.
El Partido Dominicanos por el Cambio (DXC), que preside el ingeniero Eduardo Estrella, aprobó una resolución en la que expresa su oposición a que República Dominicana firme el “Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular” propuesta por las Naciones Unidas.
Hizo un llamado a todas las fuerzas vivas de la nación, movimientos cívicos, populares, patrióticos y comunitarios, a unirse para rechazar el pacto migratorio propuesto por la Organización de las Naciones Unidos (ONU).
El Grupo Acción Cristiana dijo que el pacto migratorio que y que RD se dispone a firmar complicaría más aún la frágil situación, pues aparte de ser inconstitucional pondrían la crisis dominicana bajo el tutelaje de leyes internacionales que buscan favorecer los inmigrantes ilegales sobre los intereses soberanos nacionales.