El párroco José Luis Hernández de la Iglesia San Pablo Apóstol de Cristo Rey denunció este lunes el retorno forzoso a clase presencial al que han sometido a ese centro educativo que lleva ese mismo nombre.
Hernández expresó que esa escuela no cuenta con las condiciones para iniciar docencia presencial, al explicar que no está remozada en su totalidad y que tiene errores y problemas sin resolver, que supone un alto riesgo para los escolares.
“La filtración es tan grande que los abanicos no funcionan, las aulas no están señalizadas, es decir, los estudiantes no saben para donde van, las puertas no fueron pintadas y los hierros menos, además faltan 13 maestros (…)”, enfatizó el padre.
Subrayó que todavía a las 11:00 de la noche de ayer había un personal pintando y arreglando algunos detalles de la escuela.
Además, resaltó que los urinales que colocó el Ministerio de Educación superan la altura de los alumnos, al alegar que fueron instalados “al vapor”.
“A todo eso se agrega que no se tiene el listado de los estudiantes debido a que con la pintadera de un momento a otro, se traspapelaron los documentos”, sostuvo.
Denuncia reciben presión para firmar documento
El párroco dijo que tanto él como la directora de ese centro educativo reciben presión de un viceministro de educación, para firmar un documento, que según comenta, hace referencia a que todo en la escuela está bien.
“Los que estamos al frente de esta escuela estamos recibiendo mucha presión. Una presión vino ayer de parte de un viceministro de Educación, alegando que ellos tienen el poder y el poder es para usarlo, que yo me estaba exponiendo porque yo estaba contra el poder”, puntualizó.
También, agregó que recibió una orden para abrir las clases contra cualquier circunstancias, de la misma iglesia.