El presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, instó a los dirigentes de esa organización a dirimir a lo interno de ese partido las diferencias internas que puedan tener sobre el gobierno y la propia agenda partidaria.
“El partido siempre ha sido democrático y se ha permitido la disidencia y que la dirigencia del partido exprese lo que entiende oportuno es parte de lo que somos, de lo que es la familia revolucionaria. Conculcar esa dinámica no es un modelo que yo, siendo presidente del partido, voy a estimular”, respondió cuestionado sobre los pronunciamientos del dirigente del PRM, Ramón Alburquerque. Dijo que si puede invitar a que cualquier disidencia se pueda discutir en ambientes más privados y que a veces se generan, conversando de forma directa, más nivel de impacto para lograr cambios, que haciéndolo de forma pública.
El político se ha convertido en uno de los principales críticos del gobierno de Luis Abinader y el PRM y sus observaciones a las decisiones que toma el gobierno van desde el enfoque de la política exterior hasta cuestionar el anuncio del presidente de la República de que sometería una propuesta de modificación a la Ley de Hidrocarburos.
Pero las críticas más constantes son vinculadas a las exigencias de empleo de las bases del PRM en el gobierno y que aún no han sido colocados en esos cargos, lo que Alburquerque echa en cara a las autoridades de su partido.
La última disidencia de Alburquerque fue calificar de teatro la carta que envió el presidente Abinader a Paliza en la que insta a que esa organización no trate el tema de la reelección porque no es momento para eso. “Eso es un teatro porque esa gente están juntas todos los días”, comentó, y advirtió que Abinader no será el único aspirante a la Presidencia de la República en ese partido para las elecciones del 2024.
Abinader pidió apoyo al PRM para cambiar país
En la reunión de la Comisión Política de la organización que se efectuó recientemente, Abinader pidió a sus compañeros del PRM que lo ayuden a gobernar para transformar el país, pero después de eso Alburquerque ha continuado con las quejas y críticas hacia el gobierno. Lo mismo ha ocurrido con dirigentes de distintos puntos del país que exigen cargos en el gobierno.