Organizaciones políticas y sociales defendieron ayer durante una manifestación, las pretensiones de los haitianos de utilizar las aguas del río Masacre, porque ellos tienen el mismo derecho que los dominicanos de disfrutar las aguas de ese afluente.
“La cooperación japonesa construyó hace años, del lado dominicano, un desvío del río Masacre para beneficiar a los productores de arroz en Dajabón. Haití tiene los mismos derechos que nosotros de disfrutar del agua del río Masacre. Es una barbaridad, que en lugar de contribuir a que se produzca más agua, a luchar contra la deforestación que hoy existe, se quiera enfrentar el problema confrontando al pueblo dominicano y al pueblo haitiano”, expresó Fernando Corona en nombre de esas organizaciones, quien dijo conocer esa construcción porque es nativo de la provincia Dajabón.
Aunque los representantes de esas entidades, -que se apostaron frente al Palacio Nacional para manifestar su rechazo al proyecto del Gobierno dominicano de construir una verja perimetral en la frontera por considerarla una afrenta que separa a los pueblos-, defienden como un derecho de Haití hacer uso de las aguas del río Masacre, consideraron que el conflicto que se ha generado con el tema es una distracción usada por el presidente haitiano, Jovenel Moise, para desviar la atención respecto a la crisis política y social de esa nación.
Un acuerdo firmado en 1929 prohíbe
La República Dominicana y la República de Haití firmaron un acuerdo en 1929 que estipula que “ríos y otros cursos de agua nacen en el territorio de un Estado y corren por el territorio del otro o sirven de límites entre los dos Estados, ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas”.