Puerto Príncipe(EFE).- Al menos cuatro agentes murieron y ocho resultaron heridos durante un enfrentamiento entre la Policía Nacional de Haití y una poderosa banda armada durante una operación que se desarrolló este viernes en Village De Dieu, en la entrada sur de Puerto Príncipe, según el balance oficial ofrecido este sábado.
“La Policía no va a retroceder”, dijo el director general de la institución, Leon Charles, durante una rueda de prensa ofrecida hoy para informar sobre la operación.
Miembros de la banda conocida como “5 segundos”, que han convertido Village De Dieu en una zona sin ley, se hicieron con diversos materiales de los agentes, incluidas varias armas.
El director general de la Policía pidió a los miembros del cuerpo que sean solidarios y prometió que el mando acompañará a las familias de los agentes caídos durante la operación.
Diversos vídeos, algunos de gran dureza, circulan por redes sociales, imágenes que muestran al menos a dos de los policías asesinados, cuyos cadáveres son objeto de ensañamiento por parte de los bandidos, que continúan disparando sobre los cuerpos sin vida, a cambio de los cuales piden grandes sumas de dinero.
Los audiovisuales y decenas de fotografías que circulan en redes sociales han generado indignación entre la población haitiana, que ha pedido la dimisión de las autoridades tras el sangriento suceso.
Esta es, al menos, la tercera vez que la Policía dirige una operación para desalojar a los bandidos de Village de Dieu que se salda con uno fracaso.
El presidente haitiano, Jovenel Moise, expresó su indignación por la muerte de los policías en un discurso pronunciado a través de redes sociales, en el que calificó de héroes a los agentes y envió sus condolencias a los más de 14.000 policías que componen la institución.
El mandatario calificó la situación de “repugnante” y amenazó con responder contra las bandas responsables: “Señores de Village De Dieu, hagan arreglos. Vamos por ustedes. Sea como sea, vamos por ustedes”, afirmó.
Desde hace años, la zona del sur de la capital se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos de Puerto Príncipe, donde las bandas operan aterrorizando a la población.
El año pasado, el Gobierno llegó a amenazar con invadir por la fuerza esa zona, pero se abortó la operación después de que organizaciones de derechos humanos alertaran del peligro que acarrearía la intervención para la población civil. EFE