Nueva Delhi, (EFE).– La India alcanzó este jueves un nuevo récord de infecciones de coronavirus y fallecidos, con 412.262 casos y casi 4.000 muertes diarias, una emergencia que podría extenderse a otros países y que llevó a Estados Unidos a apoyar, como pedía Nueva Delhi, la suspensión de las patentes de las vacunas anticovid.
La virulenta segunda ola del coronavirus no deja de crecer en el país asiático, mientras empiezan a entrar en funcionamiento nuevas plantas de oxígeno en hospitales, tanto indias como donadas por países extranjeros, para paliar la escasez.
El nuevo récord de casos de hoy en la India, que superó por segunda vez las 400.000 infecciones, elevó el total de contagios desde el inicio de la pandemia a más de 21 millones, según los últimos datos del Ministerio de Salud indio.
El país registró también un máximo de 3.980 muertes en las últimas 24 horas, aunque los expertos advierten de que la cifra real podría ser mayor, elevando el total de fallecidos a 230.168.
El país asiático es el segundo más afectado del mundo por la pandemia en términos absolutos, solo por detrás de Estados Unidos con 32,5 millones de casos, y se encuentra sumido en una vertiginosa segunda ola del coronavirus que ha puesto al límite a su sistema de salud, con escasez de oxígeno y camas en ciudades como Nueva Delhi.
Este alza de casos ha sido atribuida en parte a una relajación de las medidas contra el coronavirus por la población y a la organización de eventos multitudinarios, como enormes mítines electorales o el festival religioso Kumbh Mela.
Sin embargo, el Gobierno indio reconoció ayer por primera vez que el espectacular aumento de casos en el último mes y medio en numerosos estados del país muestra una “correlación” con la mayor presencia de la variante india “doble mutante” B.1.617, aunque todavía no se puede establecer “un vínculo directo”.
En los últimos días, la India ha recibido ayuda de más de 40 países y varias nuevas plantas de oxígeno han entrado en funcionamiento en hospitales o están siendo instaladas.
Según el Ministerio de Salud indio, dos plantas se encuentran ya en funcionamiento en AIIMS, el principal de la capital, y el también capitalino RML, mientras que otras 500 instalaciones de este tipo deberían entrar en funcionamiento “en los próximos tres meses”.
El Gobierno indio también aseguró que toda la ayuda recibida del extranjero “ha sido repartida entre los estados e instituciones, y una parte importante ya ha sido entregada”.
En algunos casos, las plantas de oxígeno han sido entregadas pero todavía no se encuentran operativas.
Es el caso de uno de los centros de la cadena de hospitales privados Max, afirmó a Efe una portavoz de la compañía, donde una de estas instalaciones procedentes de Francia fue recibida el pasado domingo.
“Todavía no funciona, seguramente lo hará mañana”, dijo la portavoz.
El programa de vacunación, abierto recientemente a toda la población mayor de 18 años, es visto como la mejor forma de poner freno al virus aunque el ritmo de inoculaciones esté lejos de ser el esperado debido a la falta de vacunas.
El país ha administrado 1,9 millones de dosis en las últimas 24 horas, un aumento frente a las cifras de los últimos días pero todavía bajo comparado con los casi tres millones y medio de vacunas que llegó a administrar hace semanas.
Pero la falta de dosis no es solo un problema para la India sino también en buena parte del mundo, especialmente entre las naciones más pobres.
De hecho, la India impuso un bloqueo de facto sobre las exportaciones de vacunas ante el vertiginoso aumento de los casos de coronavirus a pesar del contrato del Instituto Serum de la India (SII) para fabricar y entregar millones de vacunas al mecanismo Covax, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Gobierno del presidente Joe Biden mostró ayer su apoyo a la propuesta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para suspender la propiedad intelectual de las vacunas contra la covid-19.
La India y Sudáfrica, apoyados por decenas de naciones en desarrollo, llevan desde octubre del año pasado pidiendo a la OMC que suspenda las patentes de vacunas, test y tratamientos contra la covid-19 con el fin de que puedan producirse en otros países.
“Celebramos la declaración del Gobierno de Estados Unidos (…) anunciando su apoyo a esta iniciativa. Tenemos la esperanza de que, con un enfoque basado en el consenso, la exención pueda aprobarse rápidamente en la OMC”, anunció el Gobierno indio en un comunicado.
La declaración, que se hizo esperar y se produjo a última hora de la tarde en la India, subrayó que “la exención es un paso importante para permitir la ampliación rápida de la producción y la disponibilidad de vacunas contra la covid-19 asequibles” y, remarcó, tiene “como objetivo el beneficio de la humanidad”. EFE