Es tiempo de premiar en la NBA. Hace rato que estamos inmersos en la recta final de la temporada de 2017-18 y es propicio empezar a identificar a los candidatos y favoritos para ser recipientes de los principales premios en la liga estadounidense.
La discusión en redes sociales y programas deportivos radiales en torno al galardón de Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés) está más álgida que nunca. Sin embargo, siento que hay suficiente tiempo para desglosar uno por uno todos los posibles premios, así que me voy a permitir echarle un vistazo en principio al trofeo para el Novato del Año.
En este reglón figuran excelentes aspirantes como en todas las categorías a premiar, pero si tuviera la oportunidad de votar lo haría por el australiano Ben Simmons, el prospecto de los Sixers de Filadelfia que tiene maravillada a la NBA.
Donovan Mitchell, de los Jazz de Utah, y Jason Tatum, de los Celtics de Boston, ostentan también una temporada debut fuera de serie y gozan de los méritos suficientes para obtener el galardón.
Simmons, un armador de 6-10 de estatura, transformó en un santiamén a Filadelfia –junto a Joel Embiid, Dario Saric y compañía- en una amenaza en la Conferencia Este. Es un deleite verlo jugar. Exhibe gran control del balón, explosividad y una visión muy amplia de la cancha.
Luce sin presión alguna, lleno de confianza y con un baloncesto depurado y alegre que, incluso, suele confundir sobre el tiempo de servicio que tiene en la liga. Increíblemente, este novato se destaca sin tener un tiro exterior, por lo que no quiero imaginar qué sucedería si trabaja para agregar a su espectacular repertorio un disparo de media y larga distancia.
Simmons lidera a todos los novatos en triples dobles y dobles dobles, con 11 y 36, respectivamente. Sólo Russell Westbrook (24), que es una máquina en esas lides, y LeBron James (17) poseen más triples dobles que el novato de los Sixers. A nivel de partidos de dobles dígitos en dos rubros diferentes, actualmente sólo aparecen 12 jugadores en la NBA que tienen más que él.
Ya tiene una temporada al estilo Wilt Chamberlain en Filadelfia. Únicamente el extinto gigante acumula al menos 1,200 puntos, 600 rebotes y 600 asistencias en una campaña dentro de los Sixers, franquicia para la que han jugado tipos como Julius Erving, Moses Malone, Maurice Cheeks, Charles Barkley y Allen Iverson.
Como jugador novato y fuera de Filadelfia, esto sólo lo había conseguido Oscar Robertson. Esa es la clase de compañía de la que se precia este derecho que juega a la zurda. Eso es mucho.
Creo que con lo bien posicionados que están los Sixers (47-30, cuartos en el Este), más el gran salto cuantitativo a nivel de ganados y perdidos entre la temporada anterior y la actual, Simmons es un candidato difícil de derrotar en el premio. Tomen en cuenta que Filadelfia (28-54) fue dueño del segundo peor récord de la NBA la temporada pasada.
¡Apuesto a Simmons!
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