Un senador federal intentó ingresar a un centro federal de detención con niños inmigrantes en Texas, pero no se le permitió el acceso y se solicitó la presencia de la policía.
Dijo que ningún miembro del Congreso ha visitado la instalación, y que debido a que es financiado con el dinero de los contribuyentes, tanto él como la prensa deberían poder ver las condiciones al interior del centro. El lugar, gestionado por un contratista, solía ser un Wal-Mart y tiene las ventanas tapadas.
“Todos los ciudadanos estadounidenses tienen un interés en la manera en que se trata a estos niños y cómo se ejecutan estas políticas”, dijo Merkley. Señaló que las nuevas políticas migratorias del presidente Donald Trump están “arrancando” a los niños de las familias de inmigrantes que ingresaron ilegalmente al país o solicitaron asilo.
Un supervisor que finalmente salió del edificio le dijo a Merkley que no estaba autorizado a comentar. Le proporcionó al senador un número telefónico para la oficina de relaciones públicas del Departamento de Salud y Servicios Humanos en Washington.
Mientras eso ocurría, apareció la policía de Brownsville. Un agente le preguntó a Merkley su nombre y fecha de nacimiento. El senador dio esa información e intentó explicarle los motivos de su visita.
“Los niños que antes permanecían junto a sus familias, son separados de sus familias y retenidos aquí por las nuevas políticas que ahora implementa el secretario de Justicia”, dijo Merkley al policía. “Y ni el equipo del secretario de Justicia ni la Oficina de Reasentamiento de Refugiados quieren que se sepa lo que ocurre detrás de estas puertas”.
El secretario de Justicia Jeff Sessions anunció recientemente una “política de tolerancia cero” en la que presentará cargos penales en contra de las personas que crucen ilegalmente la frontera, incluso si no tiene delitos previos. Como resultado, se prevé que más niños sean separados de sus padres.
Cuando se les preguntaron detalles sobre la instalación en Brownsville y los motivos por los que no se le permitió el acceso al senador, funcionarios de la oficina de relaciones públicas de Departamento de Salud y Servicios Humanos le dijeron a un reportero que estaban trabajando en una respuesta.
Hasta el mediodía del lunes, el video de Merkley tenía más de un millón de vistas en Facebook. La gran cantidad de comentarios demuestran lo mucho que ha crecido el debate sobre inmigración ilegal.