SANTO DOMINGO NORTE.- Las calles en mal estado y la falta de aceras, contenes y desagües, convierten en un drama la vida de los munícipes de la urbanización Sarah Gabriela en Villa Mella, Santo Domingo Norte, quienes afirman que tienen 21 años demandando solución a esos problemas.
Las vías de ese sector se encuentran llenas de baches y cuando llueve se ponen intransitables, perjudicando a los moradores y a los visitantes de la urbanización y del sector Respaldo Sarah Gabriela.
“Hemos visitado la Alcaldía, enviado cartas y tocado varias puertas para ver si nos escuchan y aunque nos hemos unido como una sola voz nadie nos ha hecho caso”, dijo Maybelline Adames, quien vive en el residencial Sarah Gabriela.
Expresó que el mal estado de las calles afecta bastante, principalmente porque los propietarios ven con impotencia cómo su inmueble es devaluado y los daños que sufren sus vehículos.
Asimismo, manifestó que quienes no poseen vehículos presentan mayores inconvenientes para salir o retornar a sus hogares, debido a que ni siquiera pueden contar con los servicios de taxis, Uber, Indriver u otra plataforma de transporte “porque no quieren venir al lugar por el mal estado de las calles”.
Irán Pérez, directivo de la junta de vecinos del lugar, sostuvo que los habitantes del sector a lo largo de los años han realizado múltiples protestas sin tener éxito.
“En una ocasión paralizamos la avenida Charles de Gaulle en demanda de la pavimentación de las calles y en ese entonces, las autoridades de la sindicatura pasada ofrecieron la reparación de las calles, pero no se hizo nada. En estos momentos tenemos conversación con el síndico, pero todo está marchando muy lento”, dijo Pérez.
Agregó que durante la última visita del presidente Luis Abinader al municipio Santo Domingo Norte, la junta de vecinos le entregó una solicitud y “se nos dijo que eso está en proyecto, por lo que estamos a la espera”.
David Santos, habitante del sector, se mostró indignado porque según afirma, le han solicitado el arreglo de las vías a autoridades de distintos gobiernos y nadie se ha hecho eco de sus demandas.
“Varios vecinos han sido víctimas de la delincuencia. El estado de las calles le da facilidad a los delincuentes porque nos acechan cuando venimos entrando por la calle en horas de la noche. Con las calles así no podemos avanzar en nuestros vehículos y eso le da tiempo a los delincuentes hacer cualquier cosa con nosotros”, dijo.
El pastor evangélico Jorge Mateo Rosario dijo que vive en el sector desde el año 2014 y desde entonces ha escuchado muchas promesas, pero ninguna solución.
“Siempre hemos ido de mal en peor y los políticos solo vienen cuando están en campaña. Enviamos varias cartas, entre ellas al ministro de Obras Públicas y otras instituciones y nadie ha venido”.