Santiago.-El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón comparó la educación como el nervio central, que si falla, sucede algo similar como aquel que se rompe la columna.
Entrevistado por elCaribe, hace un llamado para echar el pleito en todos los frentes, desde familias, reforzar la educación formal en las escuelas públicas y luego exigir a los centros privados.
Aseguró que la educación debe ir concomitantemente con la formación profesorado.
“Aquí hay gentes que dicen cosas malas hasta de las universidades. Algunos las llaman hasta ventorrillos. Por eso digo que hay que llevar el control por todos los rincones”, aduce.
Monseñor Bretón entiende que primero los ciudadanos deben ser formado en el hogar y luego la educación formal en las aulas.
“Tampoco está bien echar abajo el país. También está el famoso pesimismo dominicano. Hay gente que hasta delante de extranjeros lo hacen. No somos inferiores a nadie, cuando se nos da la oportunidad demostramos nuestro calibre hasta en Europa. Allá en Europa había gente más quedadas que yo estudiando”, apunta el religioso.
Entiende que la educación debe ser el nervio central del sistema, por lo que hace un llamado a reforzar los planes de alfabetización.
Aunque desconoce dónde está el fallo del sistema educativo, recordó que el en caso de la Iglesia Católica, sus centros educativos tratan de que la educación sea de la mejor calidad posible.
Bretón dijo que no sabe ni pronuncia la palabra revolución educativa, debido a que a veces se dicen palabras muy rimbombantes que a veces envuelven realidades modestas.
Sin embargo, considera que hay que trabajar en la educación y crear una imagen.
“Cuando uno ve a la juventud sin ilusión de aprender, que le da lo mismo ni siquiera dominar en término del idioma, entonces por ahí se puede echar a ver y saber con cuantas palabras se desenvuelve”, adujo.
Dijo que el tema de la educación es para echarse a llorar.