NUEVA YORK.- La presidencia regional del Partido Revolucionario Dominicano (PRM) en El Bronx, que encabeza el reconocido dirigente David William, ofrecerá una misa en memoria del doctor José Francisco Peña Gómez en el 24 aniversario de su fallecimiento.
Se invita a la dirigencia, militancia y la comunidad en general asistir este martes a las 7:00 de la noche a la Iglesia Católica Santa Cruz, ubicada en la avenida Fort Washington con la calle 179, en el Alto Manhattan, dirigida por el padre Luis Barrios.
Este gran líder de masas falleció de un cáncer terminal de páncreas. No era para menos, todo el país quedó conmocionado con su partida, a la edad de 61 años.
Más de dos décadas después de su muerte, su legado continúa inmortal y como referente, gracias a su incansable lucha por el país y la democracia.
Tuvo que enfrentar diversos obstáculos y barreras sociales, como la pobreza y la discriminación racial, antes de llegar a ser el erudito político destacado por su oratoria, formación académica e influencia.
Peña Gómez relevó al profesor Juan Bosch cuando éste último abandonó el PRD para formar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Además de arengar a los militantes políticos y la ciudadanía en general, se destacó como locutor radial. En el ejercicio del oficio, anunció en su programa de radio el inicio de la revuelta cívico-militar en abril de 1965.
Fue tres veces candidato presidencial del PRD, en los años 1990, 1994 y 1996, pero nunca ganó, ya que en las últimas obtuvo la primera vuelta electoral, pero no logró la mayoría requerida.
Gracias a sus iniciativas, los países de la “Internacional Socialista” hicieron causa común con los dominicanos en la lucha para que se respetaran los derechos del pueblo.
Se entregó de tal manera a la política que, en sus últimas horas de vida, aun cuando los médicos le indicaron guardar reposo tras un día de reuniones y caravanas, Peña se encontraba dando instrucciones sobre los últimos pasos de la campaña.
Como si de una premonición de su muerte se tratara, días antes de los comicios municipales de 1998, difundió un spot publicitario en el que decía perdonar a sus adversarios.
“Yo amo a mi pueblo, a mi país. A lo largo de toda mi vida he pagado un precio por eso. He recibido ataques feroces, a veces frontales y a veces con venenos más sutiles, como ahora… Pero yo los perdono, mis adversarios pueden contar conmigo, con mi perdón”, dijo el ícono del PRD, quien creía en la creación de un gobierno unido.