Messi, que lleva 26 dianas esta temporada (21 en Liga), se asoció bien con sus compañeros y buscó el gol siempre que pudo, aunque estuvo bien tapado por los medios del Sevilla y por sus centrales, el galo Jules Koundé y el brasileño Diego Carlos.
En un partido disputado, en el que el Barça dominó por completo la primera mitad sin aprovechar sus ocasiones y con la segunda más igualada y con opciones para ambos, al rosarino se le notó un poco falto de la chispa sobresaliente que suele exhibir y también incómodo por las coberturas defensivas de los sevillistas, que intentaban anticiparse para no darle espacios.
De la estrella de la Albiceleste, que el próximo miércoles cumplirá 33 años, estuvo muy pendiente el brasileño Fernando Reges, medio del Sevilla y un hombre experimentado y con poderío físico, aunque pronto Leo Messi apareció en una jugada personal en la que condujo con rapidez y habilidad el balón, hasta que fue frenado en falta por el exbarcelonista Munir El Haddadi.
En un sitio ideal para él, en la parte derecha de la frontal del área, rozó el que hubiera sido su gol número 700 entre todas las competiciones, pero Koundé despejó con la cabeza el certero tiro del ’10’ en el minuto 21.
También lo intentó en otra falta en el 23, aunque en el otro lado de la frontal del área, el izquierdo, pero el balón le salió sin el efecto y la altura necesarias y el meta checo Tomas Vaclík lo detuvo sin ningún problema.
En este primer tiempo también tuvo opciones el uruguayo Luis Suárez, pero primero su tiro le salió muy flojo, a los 3 minutos, y en el 25 mandó un fuerte centro al área pequeña desde la izquierda y lo intercepta Vaclík, aunque se le escapó el balón y su zaga despejó con apuros.
Tras el descanso, en el que Messi saludó a sus compatriotas y compañeros de selección Lucas Ocampos, un futbolista emergente y en vena de aciertos en las últimas jornadas, pero que hoy no tuvo brilló en exceso, y el veterano Éver Banega, que sustituyó antes del comienzo de la segunda mitad al sevillista Óliver Torres.
En el segundo tiempo, en el que el Sevilla se sacudió el dominio absoluto del Barcelona en la primera y protagonizó varios ataques, Messi, sin mucha frescura, volvió a ser, sin embargo, el más incisivo de su equipo y siguió ofreciéndose a sus compañeros cerca del área, pero sin ningún éxito.
A los 73 minutos, el argentino lanzó muy bien una falta centrada, un poco lejana, pero Vaclík, providencial, la despejó a córner, y luego no llegó a alcanzar un balón suelto en el área sevillista, con lo que no pudo batir al meta checo para llegar a los 700 goles en su carrera profesional.
De sus 699 goles, 70 los ha anotado con Argentina en 138 encuentros, desde su debut el 17 de agosto de 2005 en un amistoso contra Hungría con José Néstor Pékerman como seleccionador, y 629 con el Barcelona en 720 partidos (440 tantos en 476 choques de Liga), desde su estreno goleador el 1 de mayo de 2005 ante el Albacete.
En la presente campaña, Leo Messi ha marcado 26 dianas: 21 en Liga, anotando uno en cada una de las tres últimas victorias del Barcelona (Real Sociedad, Mallorca y Leganés) antes de este 0-0 contra el Sevilla; 2 en la Copa del Rey; 1 en la Supercopa de España y 2 en la Liga de Campeones.
Ahora tendrá otra oportunidad el martes en el Camp Nou ante el Athletic de Bilbao para alcanzar esa cifra redonda de los 700 goles y escribir una nueva página en su brillante historia como estrella mundial del balompié. EFE