Miami, (EFE).- La primera dama de EE.UU., Melania Trump, reiteró este jueves el apoyo de su Gobierno al “nuevo liderazgo en Venezuela”, así como el compromiso de la actual Administración en la Casa Blanca para la restauración de la democracia en esa nación.
Durante un encuentro privado que sostuvo en Palm Beach (sur de Florida, EE.UU.) con Fabiana Rosales, esposa del líder opositor Juan Guaidó, reconocido por numerosos países como presidente encargado de Venezuela, Melania Trump “expresó su preocupación por los venezolanos que sufren la crisis dentro de su país”, informó la Casa Blanca.
“Las dos primeras damas conversaron sobre muchos temas clave, especialmente los niños que han sido muy afectados por las tragedias en Venezuela”, agrega el comunicado respecto al encuentro celebrado en Mar-a-Lago, la residencia de invierno del matrimonio Trump y en donde Melania se encuentra desde el fin de semana pasado.
“El mayor regalo que podemos dar a nuestros hijos es la libertad y la Administración apoya a la primera dama Fabiana Rosales y a su esposo, el presidente Juan Guaido, en su labor de devolver la democracia al pueblo venezolano”, declaró Melania, según recoge el comunicado.
El encuentro entre Melania y Fabiana Rosales sucede a otro similar que la esposa de Guaidó sostuvo el miércoles en la Casa Blanca con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y en la que la venezolana reconoció que teme “por la vida” de su esposo, además de la situación que vive el país.
“Estamos con usted al cien por cien”, le dijo Trump a Rosales, quien acudió inesperadamente al Despacho Oval al terminar otra reunión que tuvo en la Casa Blanca con el vicepresidente, Mike Pence.
“Todo se resolverá. Siempre se resuelve. Vamos a conseguir que se resuelva”, prometió Trump, con su hija Ivanka cerca, para luego instar a Rusia a sacar a sus militares de Venezuela.
El mensaje de Trump fue en alusión a los dos aviones rusos que días atrás aterrizaron en el principal aeropuerto de Venezuela, el de Maiquetía, cerca de Caracas, con unos 100 militares a bordo, según medios locales.
El encuentro en Mar-a-Lago, donde se espera aterrice el presidente la noche de este jueves para pasar el fin de semana, se da el mismo día en que Mike Pence aseguró que EE.UU. mantendrá su cerco a la “dictadura” del gobernante Nicolás Maduro y no cejará hasta que la “libertad y la democracia sean restauradas en Venezuela”.
En una conferencia no abierta al público en la católica Universidad Ave María, en la pequeña población homónima del suroeste de Florida, Pence cargó contra el “brutal régimen” de Maduro y su “Gobierno socialista”, responsable, dijo, de que 9 de cada 10 venezolanos vivan sumidos en la pobreza.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano, incluido EE.UU., y una veintena de naciones europeas.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una “emergencia humanitaria compleja” y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
Rosales participará este sábado en una jornada de recolección de ayuda humanitaria a favor de Venezuela y en la que sus promotores confían reunir “centenares de toneladas” de alimentos no perecederos, medicamentos, vitaminas, insumos ortopédicos y hospitalarios y pastillas potabilizadoras de agua y desparasitadoras. EFE