Bávaro – El delito de Yeraldina Germán Nununa fue oponerse a la relación de su hija con un hombre adulto el cual la atacó a tiros, matándola en el acto.
El hecho se registró la madrugada de este jueves en el sector de Friusa en Bávaro, provincia La Altagracia.
El homicida, identificado como Alberto Medina andaba en compañía de dos sujetos, que trataron de secuestrar a la menor. El hecho ocurrió en la calle Luís Rondón del referido sector.
Yeraldina Germán Nununa, de 40 años de edad, de nacionalidad haitiana, murió, conforme el legista, por shock hemorrágico por herida de arma de fuego.
La víctima, madre de la adolescente, no estaba de acuerdo con la relación de su hija de 15 años con Alberto Medina, que según familiares de la víctima secuestraba a la niña, para llevársela a San Cristóbal.
En la escena del crimen las autoridades colectaron casquillos de pistolas 380 y porciones de drogas.
La adolescente, cuyo nombre se omite por razones de ley, confirmó a los investigadores policiales que su enamorado mató a su madre porque obstruía la relación.
Se estableció que para cometer la acción criminal, el disparador se hizo acompañar de dos sujetos, que son activamente perseguidos.
La occisa no quería la relaciona de su con su verdugo, porque además de que era menor, la maltrataba físicas y psicológicamente.
El relato de la menor apunta a que el homicida había prometido silenciar a la madre, para poder estar con la adolescente.
El crimen ocurrió cuando la víctima estaba en casa de una amiga y el hombre fue por la menor, trató de llevársela, siendo impedido por la occisa, que en cambio recibió dos impactos de balas cuando el tirador sacó del cinto una pistola, apuntó y accionó el gatillo.
“Ellos se presentaron al lugar queriendo llevarme a mí, en ese momento llegó mi madre en una pasola y estos se la llevaron a bordo de una motocicleta ocasionándole las heridas en el lugar donde fue encontrada”, dijo a los investigadores la adolescente.
El cuerpo de la dama quedó boca abajo en medio de la calle, en un charco de sangre.
En cuerpo fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), San Pedro de Macorís para fines de autopsia.
Mientras tanto, agentes del DICRIM Bávaro están tras las pistas de los responsables.