Santiago. Residentes de 21 comunidades enclavadas en la cordillera Septentrional protestaron con una marcha para demandar la reconstrucción y asfaltado de 18 kilómetros de caminos vecinales.
La caminata, encabezada por el sacerdote Nino Ramos, partió desde el Monumento a los Héroes de la Restauración, bajó por la avenida Las Carreras, dobló por la Antonio Guzmán e hizo una parada con tres minutos de silencio frente a la Gobernación provincial. Los Representantes de las 450 familias de campesinos dedicados a la agricultura, subieron por la calle Del Sol hasta concluir su manifestación en el Monumento.
Las comunidades en protesta son: El Buzo, Jacagua, El Níspero, El Play, El Chivo, La Búcara, Los Higos, El Empalme, Palo Alto, El Jamo, El Cedro, Quinigua, La Finca, Alto Gordo, Las Auyamas, Los Arroyos, Alto del Bohío, Los Ramones, La Caya y La Calabacita.
El sacerdote Nino Ramos aprovechó para cuestionar la desigualdad entre los dominicanos con la distribución de las riquezas y dijo que los gobiernos desde el 1966 hasta el presente, se han concentrado en privilegiar a Santo Domingo, Santiago, La Romana, La Vega y San Francisco, mientras tienen en el olvido a las zonas rurales.
“A nosotros, los del campo, nos engañan con promesas que no suelen cumplir, mientras en Santo Domingo abundan los túneles, metros, elevados y teleféricos”, criticó el sacerdote. Denunció que mientras en Santo Domingo y Santiago cuentan con avenidas que ya no aguantan más capas de asfalto, en los campos, cuando llueve, la gente se entierra hasta las rodillas en el lodo.
Recordó que desde inicios del anterior gobierno los comunitarios han estado luchando por una carretera y caminos vecinales. Y que tanto el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, como el propio presidente Luis Abinader, hicieron la promesa. Expresó que estarán en las calles de Santiago todos los martes hasta que el gobierno en un acto de justicia comprenda que también los del campo son dominicanos.