“Aquí no va a haber impunidad ni en México ni en Marte, aquí tiene que haber justicia, justicia severa porque es mucho el daño que le han hecho a la vida venezolana (…) con el robo de activos”, dijo Maduro en una entrevista que le hizo su ministro de Cultura, Ernesto Villegas, en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Villegas le había preguntado acerca de la declaración de Juan Guaidó como presidente encargado (interino) y, si bien Maduro no mencionó al opositor directamente, acusó a quienes lo respaldaron de “robar” Citgo, filial de la estatal PDVSA en Estados Unidos; Monómeros, filial de la petroquímica pública Pequiven en Colombia, así como del “secuestro y robo de más de 8.000 millones (de dólares) de las cuentas bancarias”.
También les acusó del “secuestro” de “más de 2.000 millones (de dólares) con el oro” que Venezuela tiene en el Banco de Inglaterra, así como del impacto de las sanciones internacionales que “han prohibido la actividad económica de exportación y comercio libre para Venezuela.
“Es mucho el daño que han hecho (…) Habrá justicia, puede ser que tarde (…) pero yo sueño con el día que haya justicia y que todos estos bandidos y delincuentes paguen ante las leyes venezolanas lo que le han hecho al pueblo de Venezuela”, subrayó Maduro sin mencionar directamente a ningún político de oposición.
VEN UN RECONOCIMIENTO EN EL DIÁLOGO
Acerca del diálogo con la oposición, cuyo segundo ciclo comenzó este viernes en México, el mandatario reiteró que la firma de un memorándum de entendimiento el pasado 13 de agosto estableció “lo que es el Gobierno reconocido por la oposición y la oposición reconocida por el Gobierno”.
Además, ese documento “anexa una agenda de temas” entre los que está el “inmediato levantamiento de todas las sanciones (…) contra Venezuela y el regreso inmediato de todas las cuentas bancarias, activos y del oro en Venezuela”.
El gobernante consideró que “en otras oportunidades” han acudido “de buena fe y buena voluntad” a negociar con la oposición y esta “ha pateado la mesa”.
Al respecto, subrayó que, entre los nueve miembros que componen la delegación opositora en México, “tienen muchos problemas de carácter personal” que incluyen “odios, envidias y mezquindades”.
Acerca de los límites marcados para acudir a la mesa de diálogo, aseguró que “es difícil establecerlos” porque “hay que estar en el terreno para” verlos.
“Una negociación como esta es exploración permanente y uno tiene que estar abierto a explorar, decirle a la otra parte saca tus cartas, ponlas sobre la mesa”, destacó.
El jefe de Estado afirmó que es necesario “poner intereses de la recuperación económica” sobre la mesa “y buscar que de allí salgan acuerdos”.
Finalmente, sostuvo -“sin ánimo de ofender”- que cuando su Gobierno se sienta a la mesa considera tener delante al Ejecutivo de Estados Unidos porque la plataforma opositora la componen “los políticos dependiente de los dictámenes de los Estados Unidos, tanto en tiempos de (el expresidente) Donald Trump como en tiempos de (el actual mandatario) Joe Biden”. EFE