Sao Bernardo do Campo (Brasil), 9 nov (EFE).- El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva le envió este sábado, un día después de salir de prisión, un mensaje y casi un desafío al presidente Jair Bolsonaro y aseguró que está “de vuelta” y “en la lucha” por Brasil.
“Ellos no saben las ganas que tengo de pelear por este país” y por “los trabajadores”, dijo Lula ante miles de personas reunidas frente a la sede del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, un día después de ser liberado gracias a una decisión del Supremo.
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Sobre el exmandatario sigue pesando una condena a ocho años por corrupción, ratificada ya en tres instancias, pero aún le resta un recurso pendiente, lo cual lo encuadró en una decisión de la corte, según la cual una persona sólo puede ira a prisión una vez que acabe por completo el proceso de apelaciones.
Este viernes, al salir de la cárcel en que permaneció durante 580 días, ya había dado a entender que se propone pasar a engrosar la oposición al Gobierno de Bolsonaro, líder de una ultraderecha que creció en el país al calor de los escándalos de corrupción ocurridos durante la gestión de Lula y su sucesora Dilma Rousseff.
UN RETO A LA ULTRADERECHA PARA 2022
Este sábado, frente a miles de seguidores, fue mucho más directo y afirmó que volverá “a andar por todo Brasil, porque no es posible que vivamos en un país en que los ricos se ponen más ricos y los pobres son siempre más pobres”, lo que atribuyó al ministro de Economía, Paulo Guedes, a quien calificó de “destructor de sueños”.
También se dijo “seguro” de que, en 2022, cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales, “la llamada izquierda a la que Bolsonaro le tiene tanto miedo va a derrotar a la ultraderecha que hoy está gobernando”.
Sin miramientos, atacó las políticas económicas de Bolsonaro y sobre todo su impacto sobre los más necesitados, y aseguró que se propone recorrer el país para recordar que ya probó que “es posible gobernar para el pueblo más necesitado”, “llevar a los pobres a las universidades” y generar empleo y prosperidad.
Lula, que abandonó el acto cargado por simpatizantes, también afirmó que Bolsonaro debe aclarar si tiene vínculos con los grupos parapoliciales conocidos como “milicias” que operan en la ciudad de Río de Janeiro y son sospechosos de haber ordenado el asesinato de la concejala Marielle Franco, ocurrido en marzo de 2018.
LA CÁRCEL Y NO EL EXILIO PARA PROBAR LAS “MENTIRAS”
Lula también admitió que tiene todavía varias causas pendientes en la Justicia, pero aseguró que no son más que “una mentira atrás de otra”.
Del mismo modo, declaró que, en abril de 2018, optó por ir a la cárcel tras ser condenado “injustamente” en vez de elegir el exilio, porque necesitaba “probar la mentira” en su contra.
“Podría haber ido a una embajada, a otro país, pero precisaba probar la mentira y que Sergio Moro (hoy ministro de Justicia que le condenó en su momento) no era un juez, sino un canalla”, afirmó.
Subrayó que “si hubiera salido de Brasil” cuando se ordenó su prisión “sería tratado como fugitivo”, e insistió en que tiene “la conciencia tranquila” y se siente “libre como un pajarito”.
“Duermo con la conciencia tranquila de los hombres justos y honestos” y “dudo que Moro duerma así, que los fiscales duerman así, que Bolsonaro duerma así”, expresó.
LA REACCIÓN DE BOLSONARO
El actual gobernante, que hasta ahora no se había pronunciado en forma directa sobre la liberación de su mayor adversario político, lo hizo finalmente este sábado, al saludar a unos seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
“Está suelto, pero con todos sus crímenes sobre la espalda”, dijo Bolsonaro, y apuntó que “la mayoría del pueblo brasileño es honesto, trabajador” y “no va a dar espacio para contemporizar con presidiarios”.
Antes, había publicado un mensaje en sus redes sociales, en el que había aludido indirectamente a la liberación del exmandatario.
“Iniciamos hace pocos meses una nueva fase de la recuperación de Brasil y ese no es un proceso rápido, aunque avanzamos con hechos. No le dé munición al canalla, que está momentáneamente libre, pero cargado de culpa”, escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter. EFE