El presidente de la República Luis Abinader acudió ayer a la quincuagésima séptima graduación del colegio Loyola.
El mandatario aprovechó la ocasión para aconsejar a los 80 jóvenes, de la promoción “Lignum Vitae 2021”, que culminaron sus estudios secundarios, al igual que él lo hizo, en el año 1984, en ese mismo centro educativo.
En ese sentido, motivó a los nuevos bachilleres a seguir preparándose académicamente en cualquiera de las áreas, auxiliados siempre de los principios y valores adquiridos en esa academia.
El jefe de Estado exhortó a los muchachos a que planifiquen su vida y que organicen lo que realizarán, significando que “el tiempo pasa rápido, y si no lo organizamos, no será positivo”.
“En la vida, si usted actúa con honestidad, va a tener lo más preciado, que es la calidad de vida y el respeto de los demás”, expresó Abinader.
El mandatario hizo un recuento de sus vivencias en el Loyola, donde inició en primero de la primaria a los cinco años y se graduó del bachillerato a los 17 años de edad.
“La honestidad es una actitud de inteligencia, los sinvergüenzas no llegan lejos”, enfatizó.
Invitó a los jóvenes a actuar con honestidad para tener una mejor calidad de vida y para contar con el respeto de los demás.
Recomendó a los graduados mantenerse siempre unidos, “porque en sus compañeros estará esa hermandad que en ningún lugar encontrarán”.
La celebración se hizo en el marco del 60 aniversario de ese centro de estudios que cuenta con una propuesta educativa fundamentada en cuatro pilares: la persona y espiritualidad de san Ignacio Loyola, enfoque personalizado, la pedagogía Ignaciana y el desarrollo de un sistema de gestión de calidad dentro de las orientaciones, de los centros educativos de la “Compañía de Jesús”.
El gobernante estuvo acompañado del padre Jorge William Hernández, sacerdote Jesuita y rector de la institución; el director académico, Óscar Casalis; el coordinador Pedagógico del Nivel Secundario Richard Pérez Encarnación; la presidenta de la Asociación de Padres, Madres y Maestros del colegio Loyola, Laura Quiterio.
Además estuvieron presentes el sacerdote jesuita Melvin Arias, vicario de la Parroquia Universitaria Santísima Trinidad; el padre Ernesto Travieso, sacerdote jesuita asesor de proyectos y acompañante espiritual; Luis Ernesto Arias Pérez, cónsul honorario de la República de Georgia en República Dominicana; María Mercedes Gonzalo Garachana, asesora legal; Pavel Ernesto Valdez Lugo, entre otros.