Como líder del PRM, el presidente Luis Abinader tiene algunos ruidos internos por resolver y que afectan la imagen de su gestión en lo relativo a la relación partido-gobierno.
Abinader encabezará hoy la reunión de la Dirección Ejecutiva del Partido Revolucionario Moderno (PRM), la primera a la que asiste desde que asumió la presidencia de la República, en un ambiente caldeado a lo interno de la organización por los escándalos públicos de dirigentes, legisladores y funcionarios de su gobierno, presión por empleos y críticas por la designación de algunas figuras.
El evento también ocurre en momentos en que los senadores del PRM hicieron causa común con los de la oposición para aprobar un proyecto de ley que elimina todas las exoneraciones y exenciones de impuestos como respuesta a las críticas en la opinión pública por los privilegios que reciben.
El tema ha generado disgusto entre los senadores del PRM y el presidente del Senado, Eduardo Estrella, que aunque fue aliado del PRM en las pasadas elecciones, no es de esa organización y los perremeístas lo han acusado de propiciar la campaña en su contra en la opinión pública. Algunos senadores del PRM también han criticado a su homólogo de Santo Domingo, Antonio Taveras.
Los últimos dirigentes que están en el ojo público son el suspendido director del Instituto Postal Dominicano (Inposdom), Adán Peguero, luego de que un reportaje de la periodista Nuria Piera denunció irregularidades en un contrato, lo que fue ratificado por Contrataciones Públicas, que encabeza Carlos Pimentel.
Igualmente, al senador Alexis Victoria Yeb, la dirección de Contrataciones Públicas le canceló el registro de proveedor del Estado a varias de sus empresas y denunció que ha sido beneficiado con 14 contratos con el Estado luego de ser legislador, lo que está prohibido por la ley de Compras.
