“Vemos que se han hecho nuevas modalidades, los traficantes y los tratantes de personas se han reinventado con la pandemia y los jóvenes se han vuelto más vulnerables”, subrayó Cálix.
Afirmó que debido al “exceso a la virtualidad” por la pandemia de covid-19, que hasta ahora deja en Honduras 8.832 muertos y 335.398 contagios, los jóvenes se “ven más expuestos a ser víctimas de trata y tráfico de personas”.
Frenar trata de personas, una tarea dificil
La funcionaria de la OIM reconoció que frenar la trata y el tráfico ilícito de seres humanos es “algo muy difícil, casi imposible”, aunque destacó que existen herramientas para que las personas, especialmente los jóvenes, “estén alertas”.
Las personas deben tener “conciencia de que no todo lo que ven o aparece en las redes es algo real, que tengan esa información y sepan captar los mensajes”, añadió.
Resaltó la importancia de que los jóvenes “sean personas cuidadosas de compartir información personal y de ver la información a su alrededor, porque circula mucha información falsa”.
La trata es un crimen que consiste en captar y retener a una persona mediante la fuerza o la coerción, con el fin de explotarla sexual o laboralmente.
Flagelo Intrarregional
Las víctimas de la trata de personas, un flagelo considerado el tercer negocio ilícito más rentable del mundo, se puede dar a cualquier edad, agregó la experta de la OIM.
“Todos somos víctimas potenciales, pero los jóvenes son muy vulnerables al estar más inmersos en el tema de las redes sociales, tener más acceso al internet y verse en la necesidad de querer salir adelante, conocer algún lugar u otras personas”, explicó.
Dijo, además, que la trata y el tráfico de personas es un flagelo intrarregional, es decir, que se registra entre países de la misma región.
Los traficantes de personas se “van modernizando, agudizando en las redes, pero no es algo que solo está en las redes sociales, también está en nuestro núcleo familiar, la comunidad, es algo que está inmerso en todos los lugares”, añadió.
El programa regional de la OIM, señaló Cálix, trabaja en once países para “prevenir la migración irregular, la trata y tráfico de personas”.
Los Estados deben garantizar los derechos de las personas y el cumplimiento de las leyes, para castigar a los traficantes de personas, indicó.
En lo que va de 2021, las autoridades de Honduras han detenido a más de 200 personas por el delito de tráfico de seres humanos, un flagelo cuyo combate requiere una “responsabilidad compartida”, agregó Cálix.
“Es un problema de responsabilidad compartida, todos tenemos que ver en este quehacer de la migración y de la información” para prevenir la trata y el tráfico de personas, afirmó la funcionaria de la OIM.
Alertó de los peligros que hay al intentar cruzar, desde Centroamérica, todo el territorio de México hasta la frontera de ese país con Estados Unidos.
“Hay muchos riesgos vinculados a la migración irregular, como la trata y tráfico de personas, puede ser víctima de secuestro, robos, extorsiones, incluso la muerte”, señaló.
Las caravanas de migrantes, un hecho que comenzó en octubre de 2018 en Honduras, son vistas por muchas personas como “una forma segura de migrar”, pero en esas movilizaciones “podemos encontrar (casos) de trata”, sostuvo la funcionaria de la OIM. EFE