Los Ángeles, EE.UU.- Los Phoenix Suns asaltaron este domingo Los Ángeles (EE.UU.) e igualaron con solvencia por 2-2 su serie ante Los Angeles Lakers (92-100), que mostraron una muy pobre actuación en ataque y que además perdieron por lesión a Anthony Davis.
El pívot ya arrastraba molestias en la rodilla y fue duda hasta última hora, pero tras disputar los dos primeros cuartos no regresó en la segunda mitad por problemas en la ingle.
Chris Paul, ya recuperado de su lesión en el hombro, lideró a los Suns con 18 puntos y 9 asistencias, mientras que Devin Booker sumó 17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias.
En la coral y muy competente actuación de los Suns también sobresalieron Deandre Ayton (14 puntos y 17 rebotes) y Jae Crowder (17 puntos y 7 rebotes).
En los Lakers, LeBron James fue el máximo referente (25 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias) y su mejor escudero fue Marc Gasol, que firmó su actuación más destacada en lo que va de playoff.
El español logró 12 puntos (4 de 6 en tiros, 3 de 5 en triples), 8 rebotes (4 de ellos en ataque), 3 asistencias, 3 tapones y un robo frente a una pérdida en 23 minutos.
Gasol, que tras la ausencia de Davis se convirtió en el faro del juego interior de los angelinos, aportó inteligencia en ataque y entrega defensiva a unos Lakers en los que no jugó por lesión Kentavious Caldwell-Pope.
Los actuales campeones de la NBA se vieron muy mermados por sus limitaciones en ataque con un 39 % de tiros de campo (43 % de los Suns) y 15 pérdidas (10 de sus rivales).
A POR LA PINTURA
Ambos equipos salieron con el juego interior como prioridad ofensiva.
DeAndre Ayton, un seguro de vida para los Suns en las eliminatorias, anotó las dos primeras canastas para su conjunto, mientras que Anthony Davis acudió al poste para buscarle las cosquillas a Jae Crowder.
Sin embargo, LeBron James decidió que quería gobernar este encuentro desde el inicio y le dio el primer impulso a los Lakers con un triple y dos penetraciones (12-8 con 6.50 por jugarse).
A la notable puesta en escena de los locales se apuntó Marc Gasol, que se ha consolidado como la primera rotación para la pintura de los Lakers desde el banquillo.
La presencia del pívot se notó de inmediato ya que conectó un triple en su primer tiro (17-15 a falta de 3.16).
En los Suns, Devin Booker entró muy rápido en calor y cerró su estupendo primer cuarto con 9 puntos, pero un palmeo sobre la bocina de Gasol le otorgó a los de púrpura y oro una ventaja mínima (24-23).
El segundo cuarto no trajo buenas noticias para los visitantes tras los dos triples seguidos de Kyle Kuzma y Ben McLemore.
Justo después James regaló una delicia de contraataque, con un mate tras un giro sobre sí mismo, y los Lakers amagaron con despegarse en el marcador (37-27 con 8.49 por disputarse).
Frente a un Paul que no terminaba de arrancar, Booker contó en los Suns con el respaldo de Cam Johnson y Jae Crowder desde el perímetro para no irse del partido antes de hora (40-35 a falta de 7.24).
Los de Phoenix cogieron carrerilla y aprovecharon la ausencia por descanso de James para ponerse por encima con un nuevo triple de Crowder (40-43 con 5.09 para el descanso).
Los Lakers atravesaban una racha de mucha confusión en ataque, pero un espectacular mate de James, tras el pase contra tablero de Alex Caruso, levantó a los 8 mil espectadores del Staples Center.
En cualquier caso, los de Phoenix sacaron petróleo de la imprecisión de sus rivales y se marcharon al vestuario por delante tras una igualada primera mitad (50-54).
PERDIDOS SIN DAVIS
La ausencia de Davis en el quinteto que saltó a la cancha tras la reanudación pareció pesar mucho a los Lakers, que vieron cómo Ayton volvía a ser un titán en la zona ante un tibio Andre Drummond.
Los angelinos no encontraban su ritmo mientras que Paul se olvidaba de sus molestias físicas y abría una diferencia importante, tanto por el marcador como por las sensaciones que dejaban ambos equipos (54-68 con 8.02 por jugarse).
A los Lakers se les escapaba el partido de las manos y su acierto de cara al aro seguía bajo mínimos pese a que aumentaron las revoluciones del duelo con la entrada de Caruso y Gasol.
Al final del tercer cuarto, que dominaron claramente los Suns (15-27), un Paul acariciando su mejor versión dio forma a la mayor ventaja hasta entonces para los visitantes (65-81).
A los Lakers solo les quedaba recurrir a la heroica y Montrezl Harrell, inédito hasta entonces en el partido, salió en el último cuarto para buscar un giro de 180 grados.
La frustración en ataque para los Lakers, impropia de un equipo de lujo con múltiples recursos de anotación en su plantilla, continuaba con ejemplos tan claros como el de un nada inspirado Kyle Kuzma.
Pero entre un rabioso y enérgico James y un efectivo en ataque y robusto en defensa Gasol se aliaron para intentar una remontada milagrosa (81-91 a falta de 4.15).
Un nuevo triple de Gasol, excelente en los momentos calientes del encuentro, y un tiro libre de James acortó aún más la diferencia e hizo soñar al público angelino (88-95 con 2.40 en el reloj).
Sin embargo, el acierto de cara al aro decantó el partido para los de Arizona: Schroder falló una penetración que habría puesto el encuentro al rojo vivo y, en la jugada siguiente, Crowder destrozó las ilusiones de los Lakers desde la línea de tres.
La serie vuelve ahora a Phoenix, donde el martes se jugará el quinto partido.