El establecimiento de relaciones entre la República Popular China y República Dominicana se produce en medio del proceso de relanzamiento del proceso de modernización de la potencia asiática, tras la celebración del XIX Congreso del Partido Comunista Chino y una dinamización más decidida de sus vínculos con América Latina y el Caribe.
La China a que se aproxima República Dominicana continúa su crecimiento desde la década pasada, lo que le ha permitido un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 54 billones a 80 billones de yuanes, al año pasado, incremento que le ha asegurado el segundo puesto de la economía mundial, con una contribución del 30 por ciento de la economía global.
China ocupa hoy el segundo lugar en el volumen total de las exportaciones de bienes y servicios, en el comercio, en la cantidad total de inversión extranjera y el tercer lugar en la utilización de capital extranjero, a nivel mundial.
La República Dominicana es la más importante economía del Caribe insular, y es el primer destino de las exportaciones de China Continental a esa región, con US$1,551 millones. República Dominicana al mismo tiempo es el segundo país del Caribe que más exporta a China.
República Dominicana exporta a China productos mecánicos y eléctricos, minerales, metales y equipos médicos. China exporta a República Dominicana productos mecánicos y eléctricos, acero, productos de alta tecnología, telas y productos relacionados, ropas y accesorios, motocicletas y autobuses y productos plásticos.
Las empresas chinas con representación en República Dominicana son Powerchina, Avic Internacional, Huawei, ZTE, Mega Star, Yutong y Nonfemet.
De acuerdo con información divulgada por partes, están en carpeta de inversión para República Dominicana una central incineradora de residuos para generar 30MW y una planta de gas de 50MW, con una inversión total de 274 millones de dólares.
Un proyecto hidráulico multifuncional, con una inversión de 350 millones de dólares y un proyecto de construcción de 10 mil viviendas de bajo costo de superficie entre 50-65 metros cuadrados, con una inversión superior a los 200 millones de dólares.
Las autoridades dominicanas gestionan una ampliación al potencial plan de inversiones chinas, lo que sería considerado cuando se fijen los acuerdos finales tras el establecimiento de relaciones.
Uno de esos acuerdos podría estar orientado al sector turismo, en el cual República Dominicana tiene puesta su mira como una oportunidad para alcanzar la meta de los diez millones de turistas cada año.
La estimación de turistas chinos que viajan al extranjero es actualmente de alrededor de 700 millones.
Coyuntura
República Dominicana establece vínculos con China justo después de fijadas las metas de este país de más de mil 300 millones de habitantes para 2035, primera fase; y 2050, segunda fase, cuando el partido gobernante habrá alcanzado cien años en el poder.
Para 2035 China aspira que su PIB alcance 43.6 billones de dólares y cada ciudadano económicamente activo reciba anualmente no menos de 30 mil dólares, equivalente al nivel de los países de desarrollo medio.
La idea es impulsar la modernización socialista durante 15 años para culminar la “construcción integral de una sociedad modestamente acomodada”, en palabras de su líder y presidente Xi Jinping.
Hacia el 2050, el ideal chino es convertirse en “un poderoso país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y hermoso”, con posibilidad de convertirse en referente de la comunidad global.
Y China se proyecta como una oportunidad para los países que desean colocar sus productos en el exterior.
De acuerdo con los planes oficiales, China espera importar para los próximos cinco años en productos y servicios montos equivalentes a 10 billones de dólares y recibiría 600 millones de dólares en inversión extranjera.
Deficiencias a superar
Pese a que China ha logrado liberar a más de 60 millones de personas de la pobreza, subsisten muchos retos y limitaciones que comprometen a sus autoridades. Persisten desequilibrios e insuficiencias en el desarrollo en determinadas regiones; importantes niveles de pobreza; disparidades de desarrollo entre las zonas rural y urbana; en la distribución del ingreso y persisten muchos problemas que resolver de empleos, educación, asistencia médica, viviendas, etcétera.
República Dominicana
República Dominicana, guardando la distancia, si bien se ha situado como país de crecimiento medio, se enfoca en alcanzar los objetivos de desarrollo sostenibles, mediante el combate de la pobreza, el desempleo, déficits de vivienda, un rosario de dificultades que probablemente requerirán planes que llegarán más allá del 2030, para cuando se busca cumplir esa agenda.
En esa perspectiva, China se abre como una oportunidad para el país, y ocurre después de la Segunda Reunión Ministerial del Foro China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), en enero pasado, escenario que resultó clave para el relanzamiento de las relaciones de China Continental con Latinoamérica y el Caribe.
Fue precisamente en medio de ese panorama que se terminó de fraguar el establecimiento de relaciones entre China y RD, tras un largo rezago.