Priscilla Rivera tuvo un retiro del voleibol por todo lo alto: medalla de oro, Jugadora Más Valiosa y un recuerdo de público presente que la ovacionó en todo momento del partido.
Ayer, la veterana jugadora fue pieza importante para que las Reinas del Caribe conquistaran la medalla dorada ante México 3-0 (25-15, 25-21, 25-14) en la final de la Copa Panamericana de Voleibol Femenino, celebrado en el Palacio Ricardo –Gioriver- Arias.
Rivera, quien concluyó con 13 puntos, recibió por segunda ocasión la distinción. La primera vez que conquistó el premio de JMV fue en el certamen celebrado en México en 2010, luego de que República Dominicana derrotara a Perú.
Con la victoria, las criollas finalizaron con un total de 21 sets ganados de manera seguida en la justa tras vencer, en partidos anteriores y marcadores 3-0 a sus similares de Cuba (25-17, 25-12, 25-20), México (25-22, 25-12, 25-17), Puerto Rico (25-11, 25-10, 25-20), Canadá (25-11, 25-15, 25-20), Estados Unidos (25-22, 25-15, 25-12), en la serie preliminar. En tanto, que en la semifinal se impusieron a las canadienses 25-15, 25-20, 25-21.
Cuando la pizarra marcaba 22-10, el dirigente Marcos Kwiek sustituyó a Rivera por Brayelin Martínez, marcando así el último partido de la carrera de la veterana jugadora de 36 años como integrante de las Reinas del Caribe.
La emoción embargó a Rivera mientras recibía la ovación del público, a la vez que saludaba a las integrantes del equipo mexicano, a Cristóbal Marte, al cuerpo técnico del equipo criollo, así como a sus compañeras.