El 2021 se ha caracterizado por ser un año de mayor estabilidad y readaptación social a la nueva normalidad que ha traído el COVID-19.
Durante estos 21 meses lidiando con una pandemia, que parece no tener fin, se ha puesto de relieve la importancia de priorizar la salud y alcanzar un equilibrio entre el bienestar físico y mental.
¿Hay algún momento idóneo para lograrlo? Dependerá de la voluntad y enfoque de cada persona, pero en general hay un beneficio mayor de sumarse a la tendencia que se da a finales de año de pasar balance a todo lo vivido y establecer metas y objetivos con miras a comenzar de nuevo con buen pie.
Sin embargo, no todos pueden cumplirlos, porque hay quienes quedan ahogados en su propia rutina durante el año y se olvidan de incorporar los hábitos o pasos adecuados para alcanzar su propósito.
A fin de evitar que usted se envuelva en este círculo vicioso, se recomienda establecer un plan que contemple un seguimiento continuo a la planificación establecida durante los 12 meses siguientes.
Con miras a acompañarle en su proceso de planteamiento de metas, le presentamos algunas de las resoluciones más olvidadas y cómo usted puede cumplirlas en este 2022.
Hacer las paces con la alimentación saludable
Todos conocemos los beneficios de una sana alimentación: Se previene la malnutrición y distintas enfermedades no transmisibles como la hipertensión, diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Está comprobado que reducir la ingesta de sal, azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados puede prolongar la vida, especialmente si se combina con una dieta sana, que según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe incluir el consumo de frutas, vegetales, frutos secos, cereales integrales y grasas no saturadas.
Una recomendación para mantener una dieta saludable durante todo el año es planear qué alimentos se van a ingerir durante la semana en cada comida, esto a fin de tener un mayor control.
Por igual, puede incorporar algunos hábitos para tener una alimentación más saludable, como tomar al menos 8 vasos de agua al día, consumir más frutas y vegetales y reducir la ingesta de alimentos procesados.
Combatir el sedentarismo
Lograr que el ejercicio se convierta en un hábito permanente es una lucha constante, pero no imposible. Hay formas de incorporar el deporte en nuestra rutina diaria y cumplir con la recomendación de realizar al menos 30 minutos de actividad física al día.
Lo primero que se sugiere es pensar qué nos detiene. Para algunos será la falta de tiempo, otros dirán que carecen de disciplina o motivación, pero una vez detectada la situación que frena nuestro avance, será más fácil encontrar una solución.
Se recomienda crear el hábito iniciando con algo simple, pero constante: por ejemplo, caminar 10 minutos o hacer una rutina rápida de ejercicios en casa antes de ducharse.
En este punto, solo se necesita ser perseverante. Ya más adelante se podrá aumentar el tiempo o la intensidad de la actividad elegida, mientras, es necesario registrar tus avances y recompensarte por tus logros.
Controlar el estrés, una misión posible
El COVID-19 detonó una nueva pandemia en la salud mental.
La incertidumbre de lidiar con una enfermedad desconocida, la aplicación de medidas constante de higienización que se volvieron parte de la vida cotidiana, el confinamiento y distanciamiento físico prolongados contribuyeron a generar mayores niveles de estrés y ansiedad en la población a nivel mundial.
En este contexto, se precisa redoblar los cuidados para mantener una óptima salud mental a lo largo de todo el año.
¿Qué estrategias se pueden adoptar? Estar en contacto con los seres queridos; evitar la sobresaturación de información, especialmente de noticias negativas que pueden ser abrumadoras; y cultivar la mente aprendiendo una habilidad nueva o asumiendo un pasatiempo u otros hobbies como la lectura, resultan beneficiosos para desarrollar la estabilidad emocional y tener espacios de paz y quietud durante esta coyuntura.
Cuidado personal
Cuando el cuerpo funciona eficientemente, podemos decir que gozamos de buena salud. Independientemente de si tenemos o no una buena alimentación, nos ejercitemos y durmamos bien, es recomendable someterse a exámenes médicos físicos para descartar a tiempo cualquier situación adversa.
Ahora bien, en nuestra sociedad no existe una cultura de acudir de forma preventiva al especialista de salud, sino que en la mayoría de los casos se visita el consultorio médico cuando se siente algún síntoma o dolencia particular.
Se puede afirmar que un chequeo rutinario que se posterga constantemente es el que está vinculado al cuidado de la salud bucal.
Sea por desconocimiento, miedo o falta de tiempo, lo cierto es que las visitas al caen dentro del rango de las más procrastinadas en el área de la salud, cuando debería ser todo lo contrario, ya que el cuidado oral tiene una incidencia directa en la salud en general, la imagen personal, y la autoestima.
Como se señaló al principio, la mala alimentación provoca serios daños a la salud.
En el caso del cuidado oral, los expertos ratifican que el consumo de alto contenido de azúcares puede desencadenar daños en los dientes y las encías, así como también el desarrollo de enfermedades más graves como la diabetes.
Tal y como lo afirma la Dra. Irma Mauriz, gerente regional de Cuidado Oral Profesional de Colgate, los chequeos médicos rutinarios deben complementarse con una correcta atención a la salud oral, ya que al descuidar la correcta limpieza de los dientes y las encías se pueden crear enfermedades como la caries dental, gingivitis, periodontitis, entre otras.
“Las personas deben adoptar en el día a día hábitos de higiene oral, incluyendo un correcto cepillado de los dientes después de cada comida y antes de ir a dormir, usando un cepillo dental adecuado acompañado de una pasta dental multibeneficios, para ayudar a eliminar el sarro y la placa bacteriana, así como también visitar al odontólogo al menos dos veces al año para evaluación general y profilaxis dental”, comentó la Dra. Mauriz.
La especialista también recomienda el uso de hilo dental y enjuague bucal para complementar ese cuidado diario y tener una boca y dientes en buen estado. Además, es preciso que el cepillo de dientes se cambie al menos cada tres meses, cuando tenga las cerdas desgastadas o después de un proceso viral o infeccioso.
Si entre sus planes del 2022 está mostrar una versión mejorada de su sonrisa, no lo postergue más e incluya dentro de su planificación financiera el presupuesto para las visitas odontológicas y la inversión relacionada con el cuidado oral. ¡Será una decisión de la que no se arrepentirá!