Los industriales destacan importancia de NUVI, la mayor alianza privada para la gestión eficiente de los residuos
El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, advirtió ayer sobre la importancia de que en el país se restablezca la confianza, a propósito de la crisis política vivida, tomando en cuenta que ese clima de tensión suele mermar las inversiones. “Y eso no es bueno”.
A esa situación que describe el industrial se suma la presencia del coronavirus, surgido en China y extendido a otras naciones, que ha podido, posiblemente, afectar ciertas cadenas de suministro de productos, que no han podido salir de la nación asiática, aunque dejó claro que a nivel local no hay escasez.
“Lo primero y más importante es que se restablezca la confianza en el sistema electoral y en el sistema de partidos y que se explique qué pasó el pasado 16 de febrero”, indicó, haciendo referencia al día en que debieron suspenderse las elecciones municipales. “Estamos todos observando y nos están viendo de afuera (desde otras naciones). Este país es dependiente de turismo, de exportaciones y del dinamismo de la economía interna. Es importante que baje la tensión. Ya vimos que en un momento de tensión similar el año pasado la economía fue afectada y fue necesario que las autoridades del Banco Central tomaran medidas monetarias, que fue lo que restableció el dinamismo normal a final de año”, rememoró.
Entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe dijo que otro agravante fue la campaña de descrédito internacional que sufrió el país en 2019. “Hay que sumar el pánico mundial y realidad del Coronavirus, que puede afectar a otras economías y esas secuelas de afectación de otras economías podrían afectar la economía dominicana, sobre todo, si ocurre una desaceleración de la economía Norteamericana”, expuso.
“Con el tema del Coronavirus lo primero que estamos haciendo es informándonos minuto a minuto sobre la situación, para conocer bien la naturaleza del virus, los posibles impactos, qué hacer y qué medidas tomar”, sostuvo.
Y agregó: “Lo que hemos visto, sin minimizar el problema, es que ha habido un pánico a nivel mundial que ha tenido efectos sobre el comercio y en el turismo, por lo menos momentáneamente”.
En la conversación los temas abordados fueron muchos. Uno de ellos versó sobre el NUVI, la mayor alianza privada para la gestión eficiente de los residuos sólidos en República Dominicana, presentada en enero de este año en una actividad en la que se destacaron sus objetivos, las empresas y las instituciones participantes.
Lo que hubo
Ayer, participaron del encuentro -junto a Marranzini- la vicepresidenta ejecutiva de la AIRD, Circe Almánzar; Álvaro Sousa, presidente de la Asociación Dominicana de la Industria del Plástico (Adiplast), y Marielly Ponciano, coordinadora del Proyecto de Economía Circular.
Por este periódico estuvieron el director Osvaldo Santana, el subdirector Héctor Linares y Héctor Marte Pérez, jefe de Redacción de Apertura.
Respondiendo a preguntas formuladas por Santana, los directivos de la AIRD explicaron que NUVI impulsa directamente sistemas integrados de gestión de residuos sólidos en República Dominicana. Fue presentada por la AIRD, Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (Ecored), Asociación Dominicana de la Industria del Plástico (Adiplast), la Asociación de Industrias de Bebidas No Alcohólicas (Asibenas) y la Asociación de Productores de Cemento Portland (Adocem), con el apoyo del BID-LAB y 20 empresas que operan en el país.
BID-Lab es el laboratorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que desarrolla proyectos innovadores y emprendimientos temprano con potencial de generar impacto a gran escala.
NUVI es la puesta en marcha de una nueva categoría de compromiso económico y social, con la que se promete que en unos años los residuos sólidos no serán un problema, sino una oportunidad aprovechada, que deberá conducir a la generación de miles de nuevos empleos, a reducir la necesidad de divisas para importar materia prima, y a que se asuma cada vez más comportamientos amigables con el medio ambiente.
NUVI busca crear una cultura de reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de residuos sólidos. La iniciativa permitirá ahorrar recursos naturales y energía, fomentar la innovación tecnológica, incrementar la competitividad, proteger al medio ambiente y crear nuevos empleos en la economía dominicana. De acuerdo con datos ofrecidos, se estima que en el país se generan 16,000 toneladas de residuos al día y solo el 5% de esos residuos se recicla, mientras el resto va a parar a calles, cañadas, ríos, playas o vertederos, creando múltiples problemas ambientales y, además, reduciendo la competitividad de las empresas y afectando al sector turístico nacional. “Lo que se logrará con el NUVI es que una botellita generará otra botellita y otra botellita y otra botellita”, según los detalles ofrecidos tanto por Circe Almánzar, como por otros de los participantes del encuentro de ayer.
Y definieron como “botellistas” a quienes hacen una disposición responsable de la botellita plástica que han utilizado previamente, sea como fabricantes, como comercio, institución o persona.
El primer sistema de gestión organizado por NUVI es la recuperación de botellas plásticas. Se han ido instalando puntos de recolección o “Puntos NUVI”, donde pueden ser depositadas las botellitas plásticas vacías, aplastadas y tapadas. Luego esas botellas se acopian, clasifican y son recicladas hasta convertirlas en resina que sirve de materia prima para producir nuevas botellitas.
Actualmente hay instalados alrededor de 20 puntos NUVI, de acuerdo con los datos suministrados.
Muy pronto se instalarán otros 25 puntos, que estarán diseminados en espacios geográficos diversos de la capital.
En los puntos que están colocados a la gente no se le paga por ir a depositar, explicó Marielly Ponciano. “Van a venir otros puntos donde sí se va a pagar. El gran reto es que antes de depositar, las botellas plásticas las aplasten, porque eso contribuye mucho para el tema del traslado en el contenedor, ya que el espacio rinde mucho más que cuando la botella se echa sin ese aplastamiento”, sostuvo.
La tasa de cambio
Respondiendo a una pregunta sobre la tasa de cambio (dólar respecto al peso) y las precisiones que hace varios días debió hacer el Banco Central de República Dominicana (BCRD) Marranzini aseguró que el año comenzó de una forma normal y que si en algún momento se produjo alguna alteración momentánea fue en febrero, es decir, una apreciación de la moneda extranjera frenta a la local, pudo ser como consecuencia del mismo proceso político que vive el país.
Hace varios días el BCRD informó que, desde inicios del 2020, ha desplegado una estrategia de intervenciones cambiarias a través de su Plataforma Electrónica de Negociación de Divisas, inyectando al sistema más de US$700 millones.
País tiene condición para ser el centro de atracción
El presidente de la AIRD citó la necesidad de que se renueve y apruebe la Ley de Proindustria en la Cámara de Diputados, de manera que haga más atractivas las inversiones hacia el sector industrial y con ello se pueda ampliar la oferta y el portafolio de productos, para que se puedan gestionar más exportaciones al mismo mercado, que es creciente. “Fuera de la importancia que hemos referido, de que se restablezca la confianza en el país, se hace necesario seguir fomentando la competitividad en el sector industrial, para que se pueda aumentar la competitividad”, dijo Marranzini.
Desde su punto de vista, República Dominicana se puede convertir en un centro de producción regional. “El país debe ser más exitoso atrayendo, incluso, las multinacionales que muchas veces eligen uno de los países de la región. Deberíamos ser el centro que atraiga a toda la producción que va hacia el Caribe y Centroamérica”, dijo.
Al país llegan productos que no cumplen normas
Los industriales dominicanos favorecen que los productos que no cumplan los estándares de calidad, sin importar su origen, sean devueltos de las aduanas del país y retirados de los puntos de venta, antes de que sean una competencia desleal para los productores locales que sí cumplen con todos y cada uno de los requisitos y normas.
Celso Juan Marranzini destacó que no es posible permanecer en el mercado siendo exitosos, si lo que se entrega y lo que se vive al interior de las empresas no está marcado por un constante empeño por la calidad. Mientras, Circe Almánzar destacó que la organización a la que pertenece está muy empeñada en el tema de la calidad. “Y debo decir que estamos siendo víctima de competencia desleal en base a precio, porque hay productos que no cumplen con normas técnicas, con etiquetado o no cumplen con registro sanitario o con temas que deben ser igualitarios para todos en un mercado. Muchas veces el consumidor, cuando se trata de un producto de mucho volumen, de consumo masivo, se inclina a elegirlo por una cuestión de precio, y no necesariamente por calidad”, explicó.
Sostuvo que por eso es importante la rigurosidad del proceso de cumplimiento. “Hemos estado trabajando en la vigilancia de mercado para que todos estén compitiendo en igualdad de condiciones. No se puede, por el hecho de que tú vengas de otro país, venir en condiciones que son desiguales a los que tú produces en este país”, apuntó.