Londres.- La pareja de Julian Assange y madre de dos de sus hijos, Stella Moris, afirmó hoy que el activista está luchando por su “vida”, por la “libertad de prensa” y por la “verdad” en el proceso judicial que debe decidir si es extraditado a Estados Unidos.
“Está en prisión porque informó de verdaderos crímenes y atrocidades cometidos por una potencia extranjera. Esa potencia extranjera le ha arrancado su libertad y ha destrozado nuestra familia”, declaró Moris a los medios frente al tribunal londinense de Old Bailey.
Al concluir hoy cuatro semanas de juicio, la magistrada Vanessa Baraitser fijó la fecha del 4 de enero para dar a conocer si permite la extradición de Assange, reclamado por Washington por 18 delitos de espionaje e intrusión informática que pueden acarrear hasta 175 años de cárcel.
“Julian no es ciudadano estadounidense. Nunca ha vivido allí. Nunca ha jurado lealtad al Gobierno de Estados Unidos y no debería ser enviado allí”, argumentó su pareja.
Moris sostuvo que el fundador de WikiLeaks tenía “el compromiso con los ciudadanos de sacar a la luz pruebas sobre ciertos desmanes, y eso es lo que hizo”.
“La administración de Estados Unidos está tratando de convertir unas actividades periodísticas normales, que son enteramente legales en este país, en un crimen por el que se le puede extraditar”, sostuvo la mujer.
Esgrimió además que el hecho de no ser estadounidense debilitaría su defensa en ese país, ya que “Estados Unidos dice que su libertad de expresión no está protegida”.
La magistrada británica rechazó hoy conceder la libertad condicional a Assange, que seguirá en el centro de alta seguridad londinense de Belmarsh y deberá personarse en las sucesivas vistas rutinarias de control, la próxima de las cuales está prevista para el 29 de octubre. EFE