En América Latina, más de la mitad de las mujeres en el sector TI (tecnologías de la información) ha reportado realizar la mayor parte del trabajo doméstico en comparación con los hombres durante la pandemia. Así, cen que los efectos de la “nueva normalidad” han retrasado su evolución profesional, a pesar de que un 50% manifiesta que la igualdad de género se verá beneficiada por el trabajo a distancia.
Los datos vienen de un estudio de Kaspersky, empresa de ciberseguridad que encargó a Arlington Research una investigación entre hombres y mujeres que trabajan en tecnología o en puestos de TI de noviembre a diciembre de 2020. Realizaron una encuesta en línea a 13.000 personas en 19 países, como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Australia e India, entre otros.
Esta encuesta exploró las percepciones de las personas sobre las diferencias de género existentes en la industria, las barreras para una carrera en las industrias de tecnología y TI entre ambos sexos. Aunque personas en la industria creían que el confinamiento podría ser un acelerador hacia la igualdad de género en puestos de TI, al menos en la primera etapa no ha sucedido exactamente eso.
Estudios han indicado que la vida en confinamiento traería un cambio positivo para la industria en la lucha por la igualdad de género. Por ejemplo, una investigación del National Center for Women & Information Technology (NCWIT) señalaba meses atrás que el trabajo flexible es una solución concreta que podría permitir a las madres trabajadoras aceptar más oportunidades laborales, salarios más altos y obtener un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal (el 56% de las mujeres abandonan sus trabajos a mitad de su carrera).
Si bien el informe de Kaspersky, denominado “¿Dónde estamos ahora? Entendiendo la evolución de las mujeres en la tecnología”, destaca que las mujeres de la industria en la región realmente prefieren trabajar en casa en vez de la oficina, sintiéndose más eficientes, las estadísticas señalan que el 50% de las mujeres argentinas, 46% brasileras, 52% chilenas, 37% colombianas, 45% mexicanas y 66% de las peruanas, ha luchado desde marzo de 2020 por combinar la vida laboral con la familiar.
En la Argentina, cuando se les preguntó a las mujeres encuestadas sobre las funciones cotidianas que están restando valor a la productividad o el avance en sus carreras, el 58% dijo que había hecho la mayor parte del trabajo doméstico en el hogar en comparación con el 31% de los hombres.
El 60% había estado a cargo de la escuela en casa frente al 31% de los hombres, y el 50% de las mujeres ha tenido que adaptar más su horario de trabajo que el de su pareja masculina para cuidar de la familia. Como resultado, el 58% de las mujeres cree que los efectos de la pandemia de COVID-19 en realidad han retrasado, en lugar de mejorar, su evolución profesional general.
“La otra tendencia importante que se ha acelerado a raíz de la pandemia es la coexistencia de empleados remotos e híbridos (que combinan el home office con el trabajo desde la oficina) dentro de la misma organización. Esto representa un desafío para las mujeres que trabajan de forma remota, ya que pueden tener menos acceso a la alta dirección que trabaja desde las oficinas. Los empleadores deben ser conscientes de esas desventajas y planificar en consecuencia para minimizarlas “, señaló en el informe la Patricia Gestoso, directora de soporte científico al cliente de la compañía de software BIOVIA, ganadora del premio 2020 Women in Software Changemakers.
Hasta el 49% de las mujeres en tecnología (comparado con el 37% de los hombres) cree que un entorno laboral igualitario sería lo mejor para su progreso profesional, y el 43% piensa que el trabajo a distancia es una forma óptima de lograr esa igualdad. El sector tecnológico debe ahora mantener su propio impulso alentador con la esperanza de que los estereotipos sociales permitan esta cadena de eventos en los meses y años venideros.
Fuente/ INFOBAE