Ginebra, 30 abr (EFE).- Aunque gran parte de la atención sobre la pandemia gira sobre la India, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy sobre el avance de la COVID-19 en Latinoamérica, donde muchos países se acercan a niveles máximos de casos diarios, mientras muchas vacunas no acaban de llegar.
“Perú, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay o Guayana están en nuevos picos de transmisión, con un dramático aumento de las infecciones, y sus servicios sanitarios están saturados”, alertó el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Ciro Ugarte.
Al mismo tiempo, “en Colombia las infecciones podrían pronto llegar a los niveles récord de enero, y las UCIs y hospitales están llegando al límite en ciudades como Bogotá o Medellín”, agregó este experto de la rama americana de la OMS.
En una rueda de prensa junto al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el experto peruano añadió que desde comienzos de 2021 se ha registrado en Latinoamérica un incremento de la incidencia de la COVID-19 en grupos de edad más jóvenes, en la medida de que la escasez de vacunas obliga a priorizar éstas en los mayores y los trabajadores sanitarios.
“El panorama es muy preocupante para América Latina: nuestros países están en muchos frentes de batalla, pues existe el reto de conseguir más vacunas en un contexto de enorme crisis económica y estrés del sistema sanitario”, señaló Ugarte.
El subdirector de emergencias de la OPS, Sylvain Aldighieri, agregó que uno de los factores del avance de la pandemia en la región ha sido la relajación de las medidas de prevención en los últimos meses, con la coincidencia de grandes periodos vacacionales como las Navidades, los Carnavales o la Semana Santa.
Por ello, “lo más importante ahora es una estricta implementación de las medidas de salud pública y las medidas sociales”, señaló este experto en alusión al uso de mascarillas, el mantenimiento de la distancia personal en lugares públicos o la ausencia de lugares concurridos.
Latinoamérica ha registrado en la pandemia unos 30 millones de casos de COVID-19 y más de 900.000 muertes por la enfermedad, con Brasil como el país de la región más afectado, con 14 millones de contagios y casi 400.000 fallecidos.
El ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, participó hoy en la conferencia de prensa de la OMS y la OPS para subrayar que el Gobierno de su país trabaja principalmente en la aceleración de la campaña de vacunación, con el objetivo de lograr que toda la población de Brasil esté vacunada antes de fin de año.
Queiroga destacó que el país ha logrado administrar algunos días hasta 1,7 millones de vacunas anticovid, aunque “aún queda mucho por hacer” ya que el reto para conseguir el objetivo de final de año es alcanzar los 2,4 millones diarios.
El director general Tedros añadió que, pese a las graves cifras de contagios y fallecimientos, Brasil ha conseguido en las últimas cuatro semanas un descenso en los nuevos casos, hospitalizaciones y fallecimientos, y destacó que países como España o Portugal le han apoyado para ello con donaciones de equipo médico.
Sobre la vacunación en Latinoamérica, Ugarte señaló que aunque la región ha recibido unos 7,3 millones de dosis en donaciones de la plataforma COVAX (organizada por la OMS) las necesidades en la región aún es muy grande ya que “muchos países no pueden firmar acuerdos bilaterales” con las farmacéuticas
“Algunos de ellos están buscando desesperadamente mecanismos para lograr vacunas, pero la disponibilidad de dosis en el actual contexto no es mucha” y se ve dificultada por problemas como el gran aumento de casos en la India (uno de los principales productores de dosis), señaló el experto.
También afirmó que los países que están registrando un mayor aumento de casos en Latinoamérica son los que deberían ser priorizados en la donación de vacunas. EFE