Washington, 26 abr (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, se reunieron este viernes en Washington para discutir, entre otros asuntos, el acuerdo comercial en el que ambos países llevan trabajando desde septiembre del año pasado y que, según el estadounidense, está avanzando “rápido”.
“Creo que puede ir rápido, creo que puede ir bastante rápido. Puede que lo firmemos allí. Pero está avanzando muy bien”, dijo el mandatario al ser preguntado por el asunto durante una breve comparecencia ante los medios previa a la reunión bilateral.
Ambos líderes volverán a encontrarse a finales del próximo mes, cuando Trump viajará a Japón como invitado de Estado y será el primer líder extranjero en mantener un encuentro con Naruhito después de que este se convierta en nuevo emperador de Japón el 1 de mayo en sucesión de su padre, Akihito, cuya abdicación se formalizará el 30 de abril.
Al igual que con otros países y regiones, Trump se ha quejado en reiteradas ocasiones del déficit comercial de EE.UU. con Japón, que en 2017 alcanzó 68.876 millones de dólares, aunque diez años antes fue de 84.304 millones de dólares.
A pesar del tono cordial entre ambos mandatarios, se pudo percibir que aún existen puntos de fricción que podrían dificultar que el acuerdo a corto plazo.
“En relación con los aranceles a los vehículos, Japón no ha puesto gravámenes a los automóviles estadounidenses, pero en contraste, Estados Unidos ha puesto un arancel del 2,5 % a los japoneses”, criticó el japonés.
En este sentido, Trump afirmó que su Gobierno no apoya este tipo de gravámenes, pero sostuvo que su imposición o no depende de otros factores a tener en cuenta en la ecuación que supone la relación comercial entre ambas potencias.
“Hablaremos de agricultura porque el primer ministro sabe que Japón impone grandes aranceles a nuestros productos agrícolas (…). Y nosotros no queremos imponer aranceles a sus vehículos, así que creo que es algo que podremos solucionar”, opinó el estadounidense.
Desde el principio de la negociación, Washington ha condicionado la firma del acuerdo a que el flujo comercial automotriz entre ambas potencias esté diseñado para aumentar la producción y los empleos en las industrias estadounidenses.
Abe concedió que lo importante es que las actuales negociaciones prosigan con la esperanza de que se alcance “un resultado que beneficie a ambos países”.
Otro de los objetivos de Abe durante su estancia en Washington es abordar con Trump la próxima cumbre del G20 que se celebrará los días 28 y 29 de junio en la ciudad nipona de Osaka, aunque no está claro que el presidente estadounidense acuda a la cita.
“Para alcanzar el éxito de la cumbre, me gustaría reafirmar nuestra estrecha cooperación, así como nuestra sociedad, en el encuentro de hoy”, subrayó Abe.
Finalmente, el primer ministro japonés quiso expresar su “profundo aprecio por la hospitalidad” de la Casa Blanca y se mostró encantado ante la cena que ambos mandatarios celebrarán esta misma noche junto con sus respectivas esposas, la cual servirá además para homenajear a la primera dama de EE.UU., Melania Trump, que este viernes cumple 49 años.
Trump también se mostró encantado de poder celebrar esta fecha en compañía de la pareja nipona: “no puedo pensar en nadie con quien me gustaría más estar”.
Según informó la Casa Blanca esta semana, la reunión entre Trump y Abe servirá para reafirmar la alianza entre los dos países como “piedra angular de la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región del Indo-Pacífico y en todo el mundo”.
Por este motivo, en la ronda de reuniones bilaterales tomarán parte asesores de política exterior, economía y comercio de ambas delegaciones.
Asimismo está previsto que durante las conversaciones entre los dos gobernantes se hable sobre las gestiones para lograr la desnuclearización “definitiva y totalmente verificada” de la península coreana. EFE