Washington, 13 may (EFE).- La inmigración ilegal que llega a Estados Unidos no provoca un aumento en las tasas de crimen a nivel nacional, como sugieren los sectores más conservadores del país, según un análisis publicado este lunes por la organización periodística The Marshall Project.
El equipo de investigadores, liderado por Anna Flagg, encontró que una gran mayoría de las áreas estudiadas del país registraron disminuciones tanto en delitos violentos como en contra de la propiedad entre 2007 y 2016, independientemente de si la población indocumentada había aumentado o disminuido.
“Las áreas con mayor migración no autorizada parecían tener mayores caídas en las tasas de criminalidad, aunque la diferencia era pequeña e incierta”, destacó Flagg en el estudio.
Para realizar el informe, The Marshall Project cruzó los datos estimados de indocumentado publicados por el centro de investigación Pew con cifras sobre crimen a nivel local del Buró Federal de Investigación (FBI).
Al analizar con más profundidad la conexión entre el flujo de población indocumentada residente en varias zonas metropolitanas de Estados Unidos y los diferentes tipos de delitos, los expertos no fueron capaces tampoco de establecer una relación.
De hecho, la mayoría de los tipos de delitos tenían una línea de tendencia “casi plana”, lo que indica que los cambios en la inmigración indocumentada tuvieron “poco o ningún efecto” sobre la clase de crimen en las diversas áreas que se examinaron.
El asesinato fue el único tipo de delito que sí parecía mostrar un aumento, pero la diferencia fue “pequeña e incierta”, según los autores.
“Al dividir los delitos violentos y de propiedad en sus diferentes ramas de agresión con agravante, robo, asesinato, robo y hurto nuevamente no existe una conexión con poblaciones indocumentadas entre 2007 y 2016”, indicó Flagg.
Los investigadores subrayaron que, para los inmigrantes indocumentados, ser arrestados por cualquier motivo significa enfrentar una posible deportación, por lo que tiene sentido que sus tasas de crimen sean menores.
Los resultados de este análisis se parecen a los de otros estudios sobre la relación entre la inmigración indocumentada y los delitos.
Por ejemplo, dos informes divulgados el año pasado por el Instituto Cato descubrieron que los inmigrantes ilegales en Texas cometieron menos delitos que la población general de ese estado y encontraron que las personas sin papeles tienen menos probabilidades de ser encarceladas. EFE