San Francisco (EE.UU.).– Una jueza de la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. recomendó este martes que se prohíba la importación de ciertos modelos de teléfonos iPhone fabricados en China, al determinar que la empresa californiana infringe una patente del fabricante de chips Qualcomm.
La magistrada MaryJoan McNamara emitió una recomendación que ahora deberá ser revisada por el conjunto de la comisión y por la Casa Blanca antes de que se tome una decisión en firme y que, en caso de ser aprobada, supondría que ciertos modelos de iPhone no puedan ser importados de China a EE.UU.
McNamara halló base a la acusación por parte de Qualcomm (con sede en San Diego, California) de que los iPhone con chips de Intel (otro fabricante de microprocesadores californiano, competencia de Qualcomm) infringen la patente de la empresa sobre una función vinculada al ahorro de energía de los teléfonos.
La jueza no encontró base, sin embargo, en otra de las acusaciones de Qualcomm, la de que Apple también está infringiendo una patente sobre la velocidad y calidad de descarga de datos en sus dispositivos.
La magistrada no especificó en su escrito cuáles son los modelos de iPhone afectados por su recomendación.
La opinión emitida hoy por McNamara corresponde a la demanda presentada por Qualcomm ante la Comisión de Comercio Internacional a mediados de 2017, que es solo uno de los múltiples frentes judiciales que ambas compañías mantienen abiertos en todo el mundo.
El pasado 10 de diciembre, un tribunal chino aceptó la petición de Qualcomm contra Apple en el país asiático por infracción de patentes y ordenó a la compañía de la manzana mordida que no vendiese en ese mercado los modelos de iPhone afectados, entre ellos el iPhone 7 y el iPhone 8.
En esa ocasión, la compañía que dirige Tim Cook acusó a Qualcomm de estar “esforzándose para prohibir” sus productos como un “movimiento desesperado de una compañía cuyas prácticas ilegales están bajo investigación por reguladores de todo el mundo”.
Durante varios años, Qualcomm fue el proveedor de chips para iPhone, una relación comercial que se deterioró con el tiempo y que Apple finalmente rompió por completo el año pasado, cuando dejó de usar microprocesadores de la compañía para su nuevo modelo XS. EFE