Naciones Unidas.– Acciones más ambiciosas y coherentes para hacer frente al cambio climático son las demandas que un grupo de jóvenes activistas españoles han reivindicado en la Cumbre del Clima de la Juventud que se celebra este sábado en Naciones Unidas.
Han cruzado el océano Atlántico para intentar que su voz, con la de otros jóvenes provenientes de todos los rincones del planeta llegue a los líderes mundiales.
El presidente de la asociación juvenil de SEO Bird/Life, Alejandro Quecedo, cuenta a Efe que esta cumbre, a pesar de estar protagonizada por los jóvenes, “debe afrontar unos cambios liderados por los adultos, que son los que toman las decisiones”.
El joven de 17 años reconoce que aún es pronto para sacar conclusiones y ha destacado que la mañana “ha sido un espectáculo para mostrar qué están haciendo los jóvenes de todo el mundo”.
“No debemos luchar sólo contra el cambio climático, ya que debemos afrontar medidas que cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a los que estamos dando la espalda”, ha matizado Quecedo en referencia a la Cumbre del Clima de la Juventud, caracterizada, según él, por “una ausencia de debate” en esos aspectos.
Sin embargo, ha destacado que esta oportunidad ha servido a los jóvenes para “hacer contactos para un futuro” y para “ver cómo podemos encajar la emergencia climática en nuestra agenda diaria”.
Los participantes, un poco perdidos al comienzo de la jornada, han calificado de “caos” el arranque de la cumbre debido a la avalancha de participantes venidos de todas partes del mundo.
Quecedo junto a varios de los españoles que han viajado a Nueva York se ha reunido con la ministra española en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en un encuentro informal en una cafetería situada en las proximidades de la sede de Naciones Unidas.
“Hemos estado analizando la influencia de la cumbre y cómo nos estamos acercando al cambio climático”, ha señalado Quecedo, quien califica como “muy importante” la cooperación internacional para encontrar una solución a un problema “que no afecta a todo el mundo por igual”.
A pesar de que el cambio climático ha centrado la semana por el clima, la joven activista de 19 años de la ONG Plan Internacional, Patricia Ramos, cree “necesario” desarrollar programas de cooperación que valoren la brecha de género y la vulnerabilidad que tienen las mujeres en algunos países.
Desde Plan Internacional se ha creado una petición que “está recibiendo mucho apoyo para que todas las movilizaciones no caigan en saco roto”, ha asegurado Ramos, quien pretende trasladar estos problemas al Gobierno español el próximo lunes durante la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas.
Tanto Quecedo como Ramos se muestran “abrumados y cabreados” por la situación de emergencia climática, pero reconocen “estar viviendo una experiencia única que les ayudará a crecer a nivel profesional y personal”.
María Laín, activista climática de Fridays For Future (Viernes para el Futuro) Madrid, también ha viajado desde España para participar en el encuentro.
“Era necesario hacer una cumbre en la que los jóvenes tuvieran voz, estamos cambiando las normas del juego y me siento superorgullosa de formar parte de esto”, ha señalado a EFE la joven, cuyas demandas principales son “medidas coherentes y reducción de emisiones de gases efecto invernadero”.
Los tres destacan que el cambio climático es algo real que está sucediendo y que hay que tomar “medidas inmediatas”, similares a los proyectos “inspiradores” de los jóvenes de otros países.
Ramos concluye con una sonrisa en los labios asegurando: “Estas iniciativas actúan como un fuelle cuando tengo momentos de apagón y me dan fuerzas para seguir luchando por las causas que considero justas”.